Ocultar información, retrasos en dictámenes de factibilidad, falta de supervisiones y mediciones inexactas, es la estrategia que la empresa Agua de Puebla utiliza para timar usuarios y allegarse de más recursos de manera irregular.
Y es que los abusos siguen a la orden del día por parte de la empresa privada que administra el agua desde hace más de un año.
Fuentes de la misma empresa y del organismo descentralizado explicaron a Intolerancia Diario, la forma irregular en que se engaña a los usuarios para que hagan mayores sus pagos, lo que genera grandes dividendos poco fiscalizados.
Gran parte del timo lo hacen por medio del área de factibilidades, en la que se hacen los estudios para el pago de derechos de conexión a los servicios de agua potable y drenajes, el cual opera bajo la oscuridad del tecnicismo.
Un usuario necesita forzosamente pagar un contrato unifamiliar o tramitar la factibilidad de la conexión de su vivienda, negocio o predio, pero lo hace sin ninguna explicación y a merced de la empresa.
Por lo tanto, según las fuentes periodísticas, casi siempre Agua de Puebla lo hace a precios inflados, lo que ha generado millonarios ingresos “por debajo del agua”.
Factibilidad no fiable
El área de factibilidad trabaja cada vez con menos personal, debido a los constantes despidos injustificados, lo que ha retrasado hasta 800 solicitudes las cuales cuentan con folios desde el 2014 a 2015.
Los encargados de las gerencias de la dirección de ingeniería -debido a que son una empresa particular-, simplemente no firman los dictámenes técnicos, como lo comprueban documentos en poder de Intolerancia Diario.
Todo para evitar problemas legales posteriormente debido a que no son realizados bajo su supervisión y por consiguiente pudieran tener errores.
Con esto evaden su responsabilidad debido a que el Gerente de factibilidades Sergio Alberto Ferrer Burgos los cambia a lo que considera.
Las firmas de los dictámenes de factibilidad las realizan trabajadores, quienes ni siquiera pueden realizar la visita físicamente debido a que se encuentran superados en trabajo por falta de personal y vehículos.
Las unidades no las ha adquirido la empresa concesionada, lo que ha provocado los retrasos, además de que han sido despedidos o han renunciado en el área por lo menos ocho personas.
Ahora laboran como 15 personas, bajo un constante acoso por parte del gerente de factibilidades Sergio Alberto Ferrer Burgos y su mano derecha Rosa Aurora, cuentan los informantes.
La mayoría de los empleados que renuncian voluntariamente, es por los maltratos de los directivos especialmente del gerente de factibilidades, así como la falta del pago de horas extras, después de su horario de trabajo son explotados hasta con 3 horas extenuantes.
Antes que entrara Concesiones Integrales o Agua de Puebla, un primer dictamen de visita por parte de la gerencia de Obra se hacía mediante una visita física al predio u obra ubicando la infraestructura existente-
Una vez teniendo la información se realizaba un dictamen técnico realizado por la gerencia de Proyectos el cual definía los puntos de conexión, los consumos y el diámetro de toma.
Estos dictámenes lo hacían cuando trabajaban para el SOAPAP con al menos 14 personas con vehículo cada uno y el dictamen técnico con tres personas.
Ahora solo trabaja una persona de obra, sin vehículo porque lo ocupan para papeleos y entregas, por lo que el encargado de realizar estos dictámenes ya no asiste a todos los predios físicamente lo que hace que no sean fiables.
Por lo tanto, ahora se prefiere trabajar desde el escritorio, haciendo los cálculos con las mediciones de los planos que llevan los usuarios y con los planos de infraestructura que posee Agua de Puebla obtenidos como herencia del SOAPAP.
Debido a esta irregularidad, anteriormente se realizaban hasta 40 dictámenes al mes, pero ahora se hacen entre 15 a 20, lo que ha generado al menos 800 factibilidades pendientes.
“Lo hace una sola persona lo que antes 20 personas hacían”, señalaron las fuentes, al detallar que todo se realiza viendo mapas solamente sin la visita.
Señalan además que de los planos de infraestructura que tiene Agua de Puebla contienen información 50% certera, ya que existen muchas tuberías “muertas” y en algunos casos ni siquiera existe.
El negocio
El verdadero negocio llega a Agua de Puebla de dos maneras: la primera es gracias a los retrasos en los dictámenes de factibilidad y la otra en no informar a los usuarios de sus derechos.
El área de Factibilidades tiene siempre un tiempo de respuesta para los usuarios, el cual supuestamente se iba a disminuir, lo que iba a ser utilizado como punta de lanza para demostrar el freno al burocratismo en que cayó el SOAPAP.
Pero los atrasos aumentaron hasta con un año de espera de solicitudes de la gente y empresas.
Esto -afirman las fuentes periodísticas- ha generado un sistema de corrupción para agilizar los trámites sobre todo de parte de grandes empresas, quienes tienen el tiempo encima.
Debido a esta situación llegan a ofrecer dinero para agilizar el trámite y evitar así el burocratismo y las largas esperas.
Asimismo existe “un robo” por medio de las tablas de dotaciones que utiliza Agua de Puebla donde se ubican las dotaciones que se asignan a los usuarios, los cuales son desconocidos para toda la gente.
Por ejemplo: los contratantes llegan a realizar su trámite de factibilidad para conectarse al sistema de agua y drenaje de un edificio entregando sus planos y memoria de cálculo mal realizadas debido a que desconocen como cobra Agua de Puebla los derechos de conexión.
Si un edificio, paga todos los metros de construcción origina un fuerte pago de cientos de miles de pesos.
Agua de Puebla, jamás informa que el usuario solo debe calcular las zonas del inmueble donde se haga uso de agua potable como baños u otros sistemas, descartando las áreas como son el cubo de elevador, pasillos, áreas verdes, entre otros.
De este modo solo se deberían calcular los metros cuadrados de estas zonas, además de cómo se utilizarán los inmuebles, ya que no es lo mismo una dotación para oficina donde Agua de Puebla considera un gasto 3 veces mayor que el de un uso comercial.
Tan solo con la reducción de los metros cuadrados, habría un fuerte ahorro de más del 50% como mínimo en el pago a la empresa concesionaria.
Sin embargo, aseguran las fuentes, no se informa a los usuarios debido a una orden del gerente de Factibilidades, Sergio Ferrer, y por el contrario amenaza a los empleados a que no den ese tipo de información a los ciudadanos.
Son escasos los usuarios o solicitantes quienes saben de esta situación e ingresan sus documentos para pagar mucho menos que lo que les cobra la empresa comúnmente.
La tabla con la que cuantifica Agua de Puebla está contenida en las Normas y lineamientos técnicos para las instalaciones de agua potable de los fraccionamientos condominios y nuevas construcciones con servicio de concesiones integrales en la zona metropolitana de la ciudad de Puebla y zona conurbada de su competencia.
La llamada “memoria de cálculo” es otra forma en que a los usuarios se les cobra de más, debido a que se trata de un concepto mal solicitado y también poco informado.
Botones de muestra
En este tipo de irregularidades, existen varios ejemplos, donde se han registrado abusos de la empresa administradora del agua en la zona conurbada de Puebla, según los informantes.
Por ejemplo en la tienda Chedraui, que se ubicaba en la 11 Sur 10569, al realizar cambio de giro a oficinas de la empresa Megacable, no se hizo por parte de la empresa ninguna solicitud de factibilidad.
Todo fue tratado entre el gestor de Megacable y Rosa Aurora mano derecha de Sergio Ferrer.
Todo fue autorizado sin mayor problema por Concesiones integrales o Agua de Puebla, pagando solo derechos de drenaje sin ningún estudio de factibilidad y no se pagó la regularización del cambio de centro comercial a oficina.
El dictamen salió muy pronto y se hizo después del pago, sin dejar nada como expediente.
Otro ejemplo es el del fraccionamiento de Las Trojes Almecatla, ubicado a un lado de la empresa Volkswagen, donde se colocó una tubería provisional para conectarlos al agua potable.
Pero esta tubería estaba conectada con la de la colonia Nueva Alemania, lo que obviamente disminuyó el servicio a este último lugar.
En este caso la factibilidad se hizo en un bloque para todo el fraccionamiento, pero la empresa constructora cayó en bancarrota sin informar si habían realizado el pago de la factibilidad.
Por lo tanto, al entrar una nueva empresa, Agua de Puebla les solicitó la instalación de dos pozos, con el argumento de que fuera la única manera de dar el servicio y no había otra manera.
De este modo se negoció un pago de cinco a siete millones de pesos por concepto de la perforación y equipamiento de los dos pozos, además de que la línea provisional se iba a quitar.
Un día después se cambió el dictamen a que solo se le pedirá un pozo y no dos como marcaba el dictamen elaborado por la gerencia de Operación de Agua de Puebla.
Finalmente, hoy en día todo quedó conectado con la tubería que le quita el agua a Nueva Alemania, lo que ha generado un problema social en la zona.