El presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso, Edgar Garmendia de los Santos, manifestó que durante los últimos veinte años el personal administrativo se encuentra hacinado y tienen que compartir escritorio, sin poder prestar un adecuado servicio a los ciudadanos, por lo que es necesario el nuevo edificio.
Indicó que no se puede poner en riesgo la vida de las personas, tanto el personal como la gente que acude a realizar algún trámite o a visitar las oficinas de algún legislador, además de que en estos momentos es insegura el área de galerías en el salón de plenos donde la parte alta no se puede utilizar.
Señaló que, de acuerdo a la obra que se presentó, no habrá oficinas de lujo para los diputados, estas serán funcionales para atender a la gente que llega, y tendrá que ser la "casa del Pueblo".
Recordó que en los últimos 25 años se han registrado dos fuertes sismos, el último en el año 2017, y hubo un dictamen de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) en el sentido que el edificio debía dejarse de utilizar como sede del Congreso.
Garmendia de los Santos señaló que han realizado visitas a la obra y se espera que esté concluida en el mes de junio para que inicie el traslado de las oficinas, teniendo lugares de estacionamiento para los visitantes.
Dijo que de acuerdo a lo que se tiene previsto, las dos últimas sesiones ordinarias de las actual legislatura podrían llevarse en el nuevo salón de plenos.