Un discurso de antología pronunció el rector de la Universidad Autónoma de Puebla, Enrique Agüera Ibáñez, este lunes al recibir un reconocimiento por la equidad de género en la máxima casa de estudios poblana.
Enrique Agüera simplemente recordó cómo encontró a la UAP hace 8 años.
Y lo resumió en una palabra: Deplorable.
Así que se debe poner “el saco” a quién le quede, pero sobre todo que se escuche en una curul de San Lázaro.
Se va calentando el tercer informe de su segunda gestión al frente de la UAP, evento a realizarse el 8 de octubre.
Aquí frases del discurso que no tienen desperdicio:
“Una enorme cantidad de temas estaban pendientes, estaban visibles a los que más nos referimos muchas veces tienen que ver con infraestructura, edificios que eran obra negra, equipamientos que no existían, una modernidad que no llegaba, carencia, rezagos, de esos hay todos los ejemplos que se quieran.
”Desde que asumimos la Rectoría, nos propusimos acercarnos a la comunidad.
”Sigo yendo a las escuelas y sigo preguntando qué falta
”Ahora lo que sigue en las escuelas es afinar lo logrado
”Recuerdo esas naves de Estomatología, viejas, abandonadas, llenas de escombros, tierra y bichos y animales, estoy hablando específicamente de la nave.
”Recuerdo la demencia con que se planteaban rezagos en carreras recién creadas como Fisioterapia.
”Alfonso Vélez me decía ‘tenemos que recuperar el edificio de la Aduana Vieja’ que era un espacio de escombros en el centro del patio (…) ahora fue objeto hasta de un documental en History Channel hablando del valioso rescate.
”El Hospital Universitario era un hospital derruido, abandonado y con enormes carencias y lo volvimos a hacer.
”Imposible aspirar a que pasara una certificación de esas que hoy se exigen para un Hospital Universitario como las que exige el Seguro Popular, era impensable.
”Las tripas del hospital, esa instalación que no se ve, era obsoleta e inexistente, tuvimos desde adentro que rascarle, sacarle ‘tripas viejas’ y meterle ‘tripas nuevas’, tecnología y requerimientos, no sólo estéticamente como quedó.
”Nada es casual, hasta cosas menores, en el éxito están los detalles.”
Con esos adelantos, se espera un buen discurso en la próxima semana.
Y aunque ha asegurado que no dirigirá algún mensaje político ni tampoco anunciará su separación del cargo para irse al gabinete del presidente electo de la República, Enrique Peña Nieto, existe mucha expectativa.
Lo que sí es seguro que hará, será rendir cuentas detalladas con el fin de que los habitantes y los universitarios sepan lo que se ha hecho con los recursos conseguidos en materia educativa.
Mientras tanto, los ojos se postrarán en otra figura y en su actuación o mensajes en ese día: el secretario general, Alfonso Esparza Ortiz.
Estaremos pendientes.
La vinculación
La UAP y la Volkswagen están cocinando a fuego lento un convenio de capacitación para sus trabajadores mediante la educación continua, la que crece poco a poco, pero con gran futuro a nivel mundial.
El director del área, Rafael Hernández Oropeza, ha picado piedra para iniciar este tipo de convenios en que no sólo grandes empresas capaciten a sus empleados, sino también instituciones estatales como el mismo Colegio de Bachilleres.
La UAP busca de esta manera estar acorde a su entorno.
Nada más hay que recordar que el mismo rector Agüera reveló que desde meses en conjunto con la Secretaría de Educación Pública (SEP) presentó un proyecto para la construcción de un Centro de Capacitación y Formación a los directivos de la armadora Audi, y así optaran por Puebla para instalar la nueva planta.
Dicho centro se instalará en predios cercanos a la armadora Audi, en el municipio de San José Chiapa, con el objetivo de garantizar permanente apoyo logístico a la firma alemana.
Todo augura un buen futuro.
La pasarela