Víctor Carrancá por fin se rindió y presentó su renuncia al cargo de fiscal general del Estado. Esta dimisión debiera ser analizada a fondo como una lección de lo que no debe ocurrir nuevamente en Puebla al ser uno de los episodios más negros en la historia reciente de nuestra entidad.

Desde este espacio, durante 7 largos años señalé constantemente los abusos cometidos, con casos como el de Chalchihuapan, los presos políticos, la fabricación de delitos, y muchas tropelías más, sumados al despilfarro del erario como la adquisición de camionetas blindadas, un comedor de lujo en su oficina privada con chef incluido, vacaciones a destinos exclusivos cada mes con los gastos pagados, etcétera.

Me sobran motivos para hacer un recuento de algunos de los puntos más  relevantes —aunque no los únicos— sobre el negro historial del fiscal carnal impuesto por Rafael Moreno Valle.

Carrancá y el precio de su descrédito

Contracara 2 de octubre de 2017

Son tantas las atrocidades cometidas por el fiscal general Víctor Carrancá, que cuando logra dar un golpe contra el crimen, los poblanos no le creen.

No existe nada peor para un fiscal, que carecer de la credibilidad social.

De nada sirve lo que pueda hacer una Fiscalía en materia de procuración de justicia, si la gente no le cree al que supuestamente debe velar por los intereses de los ciudadanos.

Un fiscal desacreditado o desprestigiado se convierte en un lastre para el gobernador y para sus políticas de seguridad.

Es por esa razón que la permanencia de Víctor Carrancá en Puebla, además de provocar serios conflictos sociales, enturbia la imagen del gobierno estatal y en concreto, para el propio Tony Gali.

Y es que el desprestigio de Carrancá no es un asunto de existencia reciente.

Para entender las razones del descrédito social de este negro personaje, hay que hacer un extenso recuento:

1. Su paso por la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal en donde encarceló a inocentes por el caso del asesinato de Paco Stanley.

2. La creación de la Teoría del Cohetón, en el homicidio del niño José Luis Tehuatle, misma que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos calificó como una gigantesca y probada mentira.

3. La fabricación de delitos para detener a más de un centenar de presos políticos, incluidos ex presidentes municipales, presidentes auxiliares, ex funcionarios y algunos empresarios.

4. Fomentó la creación de un próspero despacho de abogados con privilegios y beneficios especiales para la "solución" de litigios, propiedad del hermano de su amigo incondicional José Carlos Proal, en un evidente tráfico de influencias.

5. Su nula y sospechosa actuación como procurador, solapando el crecimiento de los grupos de huachicoleros durante todo el sexenio anterior.

6. La creciente ola de feminicidios, unidos a las 50 mujeres desaparecidas hasta la fecha.

Quizá estos puntos expliquen por qué cada vez que aparece en escena, en lugar de brindar confianza y tranquilidad, agita las aguas y genera un clima de incertidumbre en la ciudadanía.

Es el costo del descrédito de un personaje que en teoría, debiera ser de intachable reputación.

Carrancá, la penitencia morenovallista

Contracara 4 de junio 2018

Sería imposible contar las veces que este columnista exhibió los excesos cometidos por Víctor Carrancá.

Este fin de semana, un hecho violento conmocionó a la clase política de Puebla. Por el doble homicidio de Juany Maldonado y Érika Cázares, candidata y regidora del Partido Verde, respectivamente.

La indignación y la conmoción social creció, sobre todo porque una vez más, el ineficiente fiscal general del estado andaba de vacaciones; y así como cuando se dio el enfrentamiento entre huachicoleros y fuerzas armadas y policiacas en Palmarito Tochapan en mayo de 2017 que estaba abordando un avión con rumbo a Colombia; en esta ocasión andaba vacacionando por la Patagonia en el cono sur, donde se enteró de la detención por elementos de la Marina de La Reyna del Sur, en la madrugada del jueves y del doble asesinato de las militantes del Verde en la Sierra Norte.

La Bestia de Carrancá

Contracara 5 de diciembre 2017

El lunes pasado, el periódico La Opinión publicó información en la que detalla la compra de una camioneta blindada para uso exclusivo del Fiscal General, Víctor Carrancá.

El dato no tendría mayor relevancia partiendo que los riesgos de un Fiscal obligan a brindarle la seguridad suficiente que le permita realizar sus actividades profesionales.

El problema es que este angelito, exigió que el gobierno le comprara una camioneta Suburban con un blindaje 9, que es el de mayor escala en el país.

Una camioneta Suburban HD que es la de alta gama de la línea, tiene un costo de un millón 400 mil pesos; mientras que la que hoy usa el Fiscal Carrancá supera los 4 millones de pesos.

Toda una ofensa comparada con los sueldos miserables que pagan a los burócratas de la propia FGE.

El modelo es la Suburban HD TPS conocida como la bestia mexicana y es capaz de soportar los embates de un fusil tipo Barrett calibre 50, arma utilizada por francotiradores y con la se puede derribar helicópteros.

En interiores, esta camioneta, además del confort que la caracteriza, cuenta con una carrocería reforzada con el más alto blindaje. Pesa más de 2 mil 500 kilos, equivalente a un nivel ÚL10 en blindaje opaco, denominada B7, capaz de resistir los impactos de las armas más letales en poder del crimen organizado.

Cuenta con llantas especiales antiponchaduras y pueden reinflarse con un botón desde la cabina de manejo y posee un sistema especial con gas para disuadir cualquier intento de intercepción.

Para soportar su tonelaje de la bestia mexicana, su base mecánica fue construida para cargar hasta ocho toneladas, similar a la de un camión tipo tortón, utilizado para el traslado de materiales pesados.

La fiscalía de tercer mundo

Contracara 17 de junio 2019

Fueron casi ocho años en los que estuvo al frente de la Fiscalía General, Víctor Carrancá, el hombre de confianza de Rafael Moreno Valle, siendo el brazo ejecutor para crear carpetas de investigación en contra de opositores al régimen, encarcelarlos.

Ayer cuando se presentó en encargado de despacho ante los legisladores pudimos comprobar lo que se tenía en Puebla, una fiscalía digna de hace cien años, o de tercer mundo, donde solo de les había cambiado de nombre a los agentes judiciales por ministeriales pero su esencia no había cambiado.

Fue el fiscal con licencia quien cerró ocho de las 22 agencias del ministerio público, despidió a personal, y solo era una oficina del morenovallismo para callar al opositor, y casos hay muchos, el de Simitrio es uno de ellos con la fabricación de delitos, o los detenidos de Chalchihuapan, la detención del anciano Delfino Flores Melga.

Hay que recordar que en la entonces procuraduría a cargo de Víctor Carrancá se fabricó el delito grave en contra de la líder indígena Enedina Rosas opositora a un gasoducto, y se le llevó a proceso por haberse robado un teléfono de 200 pesos de uno de los ingenieros de la obra.

El servilismo del Procurador

Contracara  13 de marzo de 2015.

La esencia jurídica de la figura del procurador de Justicia está centrada en la representación de la sociedad en los procesos penales.

En términos prácticos, es el representante social ante cualquier conflicto en donde se presuma la colisión de un ilícito en la mayoría de las veces penal.

En esa lógica, yo me pregunto en dónde diablos se perdió el procurador General de Justicia del estado de Puebla, Víctor Carrancá, cuando decidió asumir la postura de defensor jurídico del gobernador, en lugar de velar por proteger los intereses de los poblanos.

Para nadie es un secreto que Carrancá ha asumido las funciones de defensor y vocero, en lugar de proteger —como la ley lo obliga— los intereses de quienes resultaron afectados por los actos de represión en Chalchihuapan.

En estricto sentido, el señor procurador debería ser el encargado de proteger los intereses de los lesionados y de la familia del menor muerto, en lugar de estar metido en cuerpo y alma en la defensa de su jefe, el gobernador.

De qué tamaño serán las complicidades entre el gobernador y el procurador que se mantiene en el cargo. Será que convertirse en fiel servidor y defensor le permite a Víctor Carrancá protección e inmunidad. Todo parece indicar que así es”.

Después de esta obligada cita, ¿aún quedan dudas del papel que jugará el nuevo fiscal?

El tiempo demostró que no nos equivocamos; Carrancá es el defensor y palero número uno del morenovallismo, mientras la falta de procuración de justicia desmorona al estado.

Carrancá, un mentiroso compulsivo

Contracara 20 de agosto 2018

El fiscal general de Puebla, Víctor Carrancá Bourget, mintió cuando argumentó que estaba en Chile el día de los crímenes de la candidata a diputada Juany Maldonado y de la regidora Erika Cázares.

Gracias a una investigación periodística de nuestro reportero Jorge Castillo, se logró saber que el fiscal debió estar en Puebla aquel 2 de junio al lado de Diódoro Carrasco, para cumplir con su responsabilidad en la investigación del doble crimen.

En ese entonces la ausencia del fiscal general en Puebla provocó que la sociedad en general manifestara su enojo y repudio contra el ineficiente e irresponsable funcionario.

Incluso, Martha Erika Alonso, entonces candidata a gobernadora y esposa de Rafael Moreno Valle, jefe y defensor de Carrancá, pidió su renuncia en un mitin y en su cuenta de Twitter.

Pero todo se calmó cuando este personaje justificó su ausencia, argumentando que estaba en Chile en una reunión de trabajo, para lo que incluso se atrevió a emitir desde su oficina de prensa un boletín con fotos de los eventos celebrados en el cono sur.

En contraposición a la versión oficial, gracias a la investigación realizada por Intolerancia Diario, sustentada en las leyes de transparencia de México y Chile, se logró obtener los boletos, con días exactos de la estancia “oficial” en el país andino del fiscal Carrancá.

De acuerdo con estos documentos, se observa que Carrancá debió llegar a México el 1 de junio, un día antes del doble crimen, tal y como se comprueba con los boletos de avión, de los que se tiene incluso el número de asiento asignado.

Vale la pena hacer algunas precisiones para poder llegar a conjeturas.

Por tratarse de un evento oficial, el boleto de avión de Víctor Carrancá se compró para garantizar su estancia en las reuniones de trabajo, el regreso estaba programado para el 1 de junio.

El asesinato de las candidatas del Partido Verde es el día 2 de junio, por lo cual, no habría impedimento para que Carrancá estuviera presente en Puebla para encabezar las investigaciones.

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Estos son sólo seis ejemplos de las múltiples veces que advertí desde este espacio los abusos y las fechorías del Fiscal Carnal que impuso Moreno Valle, pero como se observa, existe suficiente material en la hemeroteca, para compilar una colección de varios tomos sobre éste oscuro personaje.

Por fortuna, hoy los poblanos podemos respirar tranquilos, sabiendo que por fin nos liberamos de uno de nuestros peores enemigos públicos. Ni más, ni menos.