México superará este lunes los 10 mil muertos por Coronavirus y todo el país se encuentra en rojo, el color que señala la alerta máxima por Covid-19; sin embargo, estas dos poderosas razones no fueron suficientes para que AMLO predicara con el ejemplo y se mantuviera en cuarentena.
Sin mayor reparo, el fin de semana Andrés Manuel violó los últimos días del confinamiento impuesto por la Jornada Nacional de Sana Distancia para viajar, muchas horas y por carretera, hasta el sur del país.
Lo que movió al mandatario a dejar el Palacio Nacional no fue una urgencia nacional, fue su necedad de dar los banderazos para el inicio de las obras del Tren Maya, un capricho que incluso lo llevó a romper con la tradición de festejar el Día de La Marina en Veracruz, como se ha realizado desde 1942.
Los berrinches del presidente y su inconsciencia son una bomba explosiva que causará impactos mortales, literalmente, porque a la falta de pruebas para conocer quién sí y quién no está contagiado por el SARS-CoV-2, se suman los mensajes encontrados que emite la Secretaría de Salud federal quien en voz del subsecretario Hugo López-Gatell anuncia que ya concluyó la Jornada Nacional de Sana Distancia y al mismo tiempo muestra un mapa de la República donde todos los estados, a excepción de Zacatecas que está en naranja, se muestran en rojo por el alto número de contagios que aún se presentan.
La saturación de camas en la Ciudad de México y en el Edomex, así como la falta de insumos médicos, serán dos indicadores que demuestren que en esta pandemia, las acciones del gobierno federal, fueron, por decir lo menos, desatinadas.
¿Nueva normalidad en Puebla?
El mal ejemplo de AMLO se ve, se siente y se replica en Puebla. Desde este fin de semana, más de 400 negocios en el centro de la capital abrieron nuevamente sus cortinas. Si bien se entiende la urgencia de reactivar la economía, habrá que preguntarnos a costa de qué se está regresando a los centros de trabajo.
¿Cuántos de esos negocios podrían laborar con ventas online o con home office para evitar nuevos brotes de Coronavirus?
Las palabras de López Gatell, primero llamando a quedarse en casa y las de ayer recordándonos que la pandemia no ha acabado y que el semáforo mantiene en alerta a todo el país, parecieran no causar el menor impacto en un sector de la población que se guía más por el mal ejemplo de su líder moral.
Las consecuencias, como pasó el 10 de mayo, las veremos 15 días después.
Y mientras tanto, la construcción de espacios como el anexo en San Miguel para los adolescentes del CIEPA y la ampliación del hospital de La Margarita, nos dejan ver que las autoridades estatales tienen claro que lo peor de la pandemia, el pico, aún no ha sido superado.
Aquí en Puebla amanecemos con más de 3 mil contagios y no dude que la cifra en breve se duplique, no sólo por quienes regresan a laborar hoy, si no por todos aquellos que sin mayor recato turistean en el zócalo o juegan futbol en las unidades habitacionales, ignorando olímpicamente el uso de cubrebocas, lavado de manos y la sana distancia.