Sus amigos le llaman "Toñín"; la mayoría de los vecinos del municipio de Quecholac le llaman "Padrino", por considerarlo su principal benefactor y en estos momentos es ya uno de los principales objetivos del gobierno de Puebla, para ser detenido por robo de hidrocarburos y otros delitos más.
Sin ninguna orden de aprehensión pendiente, sin estar relacionado en alguna averiguación previa pasada o una Carpeta de Investigación, "El Toñín", en breve va a ser "cazado" por la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), la Fiscalía General del Estado (FGE) e incluso el Ejercicio Mexicano o la Guardia Nacional o la Marina o...
Antonio Martínez Fuentes, "Toñín", benefactor de algunos, demonio de todos, fue relacionado como quien realmente armó las autodefensas llamadas "Ciudadanos Unidos por Tecamachalco" que recientemente aparecieron, advirtiendo que iban por la delincuencia, aunque fueron vistos como delincuentes, sobre todo por las armas que presumieron.
Es más, Roberto de Los Santos de Jesús "El Bukanas", jefe de un cártel dedicado al robo de hidrocarburos, secuestros, homicidios, asaltos a transportes, que opera en los Estados de Veracruz y el Oriente y Norte de Puebla, dejó de ser considerado el enemigo público número uno, ahora el señalado en la lista es "El Toñín".
Martínez Fuentes, o por lo menos su voz, aparece en un mensaje en redes sociales donde anuncia que va a dejar de regalar hortalizas, porque dice "no se lo permiten".
En México la filantropía no es un delito, sino habría que preguntarle al Cártel de Sinaloa o al de Jalisco y otros más incluyendo los ya presos "Loco Téllez" o "El Moco", cuyo dinero terminó no sólo en regalos a la gente desprotegida, sino en los bolsillos de sedicientes políticos para ser utilizados en campañas electorales.
La pregunta que se antoja es, ¿por qué la Fiscalía General de la República (FGR), no tiene como prioridad detener a "El Toñín", por robo de hidrocarburos, si se trata de un delito federal, lo mismo que la portación de armas de grueso calibre?
Otro personaje buscado en Puebla, Veracruz y otros estados por el mismo delito, además de enriquecimiento ilícito fue Othón Muñoz Bravo, "El Cachetes", benefactor del morenovallismo, quien pudo pactar con las autoridades federales y ser sólo acusado por portación de las armas que le encontraron en su domicilio, en Lomas de Angelópolis, en agosto del 2017, donde sólo recibió una sentencia de 3 años y 10 meses de prisión, que ni siquiera conmutó.
El municipio de Quecholac no tarda en ser ocupado por el gobierno de Puebla, para buscar y aprehender a Antonio Valente Martínez Fuentes, como realmente se llama, y lo van a hacer en medio de toda la población que lo defiende por todos los regalos y dinero que les reparte.
Y le dicen "Padrino", por regalar despensas, listas de útiles, recetas médicas, y otro tipo de ayuda a los habitantes de Quecholac, que juran no van a dejar que lo detengan, como sucedió como otros personajes conocidos por un amañado altruismo.
Habría que decir que "El Toñín" les estorba a políticos de la zona del Triángulo Rojo, donde en breve se van a celebrar elecciones para presidentes municipales, diputados locales y federales.
¿A quién habrá ofendido "El Toñín"?
Nos vemos cuando nos veamos.