Ante los señalamientos de incapacidad de la Profeco del gobernador poblano, aparecieron las ofensas de su titular, Ricardo Sheffield Padilla, quien se lanzó en su cuenta de Twitter contra Miguel Barbosa.
Estás tuvieron acuse de recibo y fue el propio gobernador quien le puso el cascabel al gato.
En todo el país, pero principalmente en la zona metropolitana de la Ciudad de México y Puebla, se registra un abuso en los precios de venta y renta de tanques de oxígeno medicinal así como en los concentradores y la recarga del propio gas.
Es verdad que ante la mayor demanda de oxígeno por el aumento de los casos graves de Covid, los precios del gas y sus contenedores se elevarían; sin embargo, los costos se han quintuplicado en algunos casos sin que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) haya siquiera emitido un pronunciamiento.
La Profeco tiene –al menos en el papel- los dientes necesarios para sancionar y hasta clausurar a las empresas que abusen de los consumidores, también tiene la capacidad, en teoría, de fijar precios máximos y mínimos de los productos.
Y es precisamente por eso que el reclamo de Miguel Barbosa toma mayor sentido. Durante semanas y meses los medios hemos consignado los abusos indolentes de quienes cobran hasta 30 mil pesos por un tanque o, peor, arrendan por semana los cilindros a sabiendas de que sin ellos los pacientes con la Covid no podrán sobrevivir.
No es la primera voz que se levanta sobre el tema. En la capital del país, el reclamo de cada lunes ha sido precisamente que el expanista y exalcalde de León, Guanajuato, destina su espacio en las mañaneras para dar los precios máximos y mínimos de la gasolina en el país, desdeñando que la realidad obliga a que se enfoquen todos los esfuerzos del gobierno federal a minimizar los efectos de la pandemia.
Desgastarse en armar una guerra de tuits e insultar al mandatario es, además de una bajeza, un error político que el neomorenista no midió.
La respuesta de Barbosa Huerta resultó fulminante: “…Usted @SheffieldGto y su pensamiento demente, son adversarios de la 4T. Póngase a trabajar y dé resultados sancionando los abusos que se cometen en agravio de los consumidores o renuncie”.
Si Ricardo Sheffield realmente hubiera querido atender el llamado que lanzó Barbosa en su mañanera, le habría sido bastante fácil conseguir el número del gobernador y contactarlo directamente, tal vez hasta por una videoconferencia.
Pero el reclamo dolió principalmente porque fue cierto, porque nos regresó a esa frase del empresario Alejandro Martí que tras el secuestro y asesinato de su hijo espetó a las autoridades: “Si no pueden renuncien”.
Barbosa no es ningún improvisado y aunque López Obrador ha dicho que no requiere voceros, el poblano advirtió que levantaría la voz para responder las críticas de la oposición y por lo que vimos, también será quien dé los manotazos sobre la mesa ante los pésimos resultados de muchos funcionarios de la 4T.
Confiemos en que este escándalo de alcance nacional sirva para que los consumidores, enfermos y familiares de víctimas de la Covid, realmente sean escuchados y se le ponga un alto a las empresas que continúan engrosando sus cuentas de manera grotesca.
Y ya de paso, ojalá que sirva como jalón de orejas para todos los funcionarios de la 4T que no están dando resultados. La lista es larga.