–Podemos ser diferentes (…) el poder se termina, es pasajero– decía contundente el gobernador al presentar el estado de la entidad ante el Congreso.
Imaginar que ello está peleado con publicitar buen trabajo es no entender el ejercicio del poder, lo que no significa darse sórdidas libertades para fantasear.
Intenciones y respaldo hacia el campo poblano se han demostrado con presupuestos históricos, pero los resultados no distan de ser meras pantomimas.
Sería ruin, por ejemplo, criticar merecidos apoyos a mujeres resaltando que la iniciativa Mujeres del Sector Rural no es programa, como se publicita, pero subprograma; demostrando prioridades.
Fallas así con moderación las podemos dejar pasar, otras, penosamente, nos demuestran la calidad moral y profesional de la administración estatal.
Ignominiosamente toda una página presume el Proyecto Clúster de Agave de la Región Árida de Puebla como participante de los Premios Latinoamérica Verde. El proyecto, registrado bajo la Universidad Tecnológica de Tehuacán y productores asociados, busca proveer plantas para 22 municipios de la región de Tehuacán.
“Logrando la posición 27 de la subcategoría y convirtiéndose en el único con esta distinción en el estado de Puebla, lo que permitió formar parte del ranking de los 500 mejores”, reza el informe.
Este premio regional, con 8 categorías principales y 19 secundarias, otorga dos rondas de reconocimientos a lo Montessori, 500 mejores y finalistas, para luego premiar a un solo ganador por área.
A usted, probablemente como poblano, le dé orgullo saber que al menos haya uno, pero si también conoce la grandeza de nuestra entidad y su gente le puede hacer dudar el huérfano dígito.
Y es que le mienten con una mano en la cintura, comenzando con que efectivamente el lugar fue el 289 de los 500.
Con muchísimo pundonor la niña E. del C. Carrasco, del peculiarmente destacado Carlos Monsiváis, un pequeño colegio privado en la colonia Loma Linda de la capital, quedó en el lugar 293.
De Atlixco está GOLGI, proyecto que desarrolla bioplásticos y quedó 398, 321 y 210, respectivamente, con las categorías de residuos, biodiversidad y economía.
¿No lo sabían? Si hasta el Gobierno del Estado ganó otro premio, lugar 110, con las políticas medio ambientales del Centro Expositor en los Fuertes.
El lugar más alto que no fue finalista (58), fue un proyecto de pitahaya en el poblano municipio de Xochitlán Todos Santos, hasta compitió en la misma categoría que el publicitado.
¿No le parece suficiente el desdén contra una niña de secundaria o sus propios compañeros?
¿Qué tal saber que dos de los integrantes del jurado son asesores de la Secretaría de Desarrollo Rural de Altamirano Pérez?
Con total falta de integridad, Roberto Ruiz Silva y Julio Rosette Castro fueron juez y parte dentro del concurso, revolcando el nombre del Tecnológico de Tehuacán y Puebla en el proceso.
¿Sancionable? Por la opinión pública y quizá por los organizadores del evento.
La falta de compás ético en un servidor público contamina la vida social y hace dudar lo peor.
¿Contratos gubernamentales al hijo? ¿Arena en el fertilizante? ¿Desaparecer presupuesto para equipar un rastro? Pues de todo eso está denunciado Roberto Ruiz.
Por lo primero, y otras, fue destituido como delegado en Coahuila e inhabilitado de cargos públicos 11 años, hasta el 2023.
Por lo otro, siendo titular de agricultura en Morelos y violando la ley, tiene una investigación por más de 42 millones.
Sabedor de la carpeta en la fiscalía con su nombre e inminente remoción del fiscal carnal que dejó su exgober Graco, Ruiz Silva buscó sin éxito fuero federal al quedar como primer candidato plurinominal del PRD en dicho estado, todo sin alejarse de la función pública en Puebla.
Pese a las excelsas recomendaciones que pueda dar el contador público, ¿profesionales del campo en la SDR?, es su relación a una cuestionada dirección de productividad de la exSAGARPA lo que le da resabio como de higo morelense a su estancia en Puebla.
Todo lo investiga el gobernador, ¿o cómo era?
¡Felices fiestas!
En Resabio tomamos la pausa editorial de fin de año, regresamos en enero 10. Gracias.