Conforme uno va participando en las competencias en esta disciplina, los retos aumentan, el competidor ya no se conforma con solamente participar, sino que haya algo nuevo con más exigencia, el aspirar a ser el mejor, el sobresalir.
Así en mi afán por exigirme cada vez más, participé en la competencia de Ixtapa, Zihuatanejo, era mi primer triatlón olímpico fue todo un reto, implica ocho horas de carretera de ida y ocho de regreso, lo cual ya es un esfuerzo muy grande, y ya no para principiantes.
Cada evento da lecciones, una de ellas es la importancia de la hidratación, y la aprendí en ese triatlón, pues nadaba mil quinientos metros y de ahí corrías un buen tramo para llegar a la zona de transición y montarte a la bicicleta para un recorrido como le dicen de columpio, de subidas y bajadas eran dos o tres vueltas, todo un reto.
Recuerdo que la noche anterior llovió torrencialmente y resultó que, a la mañana siguiente, amaneciera toda la zona del recorrido encharcada pero además hizo un calor característico de ese lugar de playa, y con la montaña cerca así las cosas esto generó un efecto de vapor en el agua encharcada que es como si hubieras rodado en bicicleta y correr alrededor de un campo de golf, el cual también estaba inundado.
En ese lugar se dio el efecto invernadero, como si trotaras en un cuarto de vapor, entonces si no estás bien hidratado es posible que tengas un “shock de calor” y como consecuencia puede ser posible un desmayo, la pérdida de líquidos se hace latente en cada momento.
Aclaro que yo tenía esta información, que quizá quienes nos sigan a través de esta lectura la adquieran a través de la misma y tome mucha, mucha agua antes, durante y después, se recomienda que sea durante toda la semana anterior, y en lo que transcurre la competencia.
Obviamente al cruzar la meta sentí los estragos de esta deshidratación consecuencia del clima envuelto en vapor, pero logré cruzar la meta de este primer triatlón olímpico.
La moraleja de esta anécdota es que hay que tener cuidado con la hidratación porque si tomas demasiada agua, ésta la excretas y se llevan algunas cosas que sí podrían ser importantes para tu desempeño del día siguiente por lo que se recomienda siempre ingerir dos litros.
Aclaremos que cada organismo es diferente así diferente así que si vas a hacer un reto atlético o físico como estos también tienes que pensar en la hidratación y esto podría requerir más que simple agua tal vez, alguna bebida isotópica de hidrolices o algo así, puedes tomar una bebida comercial, pero es mejor a nivel médico.
Un triatlón olímpico como el de Ixtapa, es una cátedra para cada competidor; algunos improvisados lo intentan, sin embargo el desconocimiento de los riesgos que hay por la deshidratación son latentes, y pueden ir más allá de un simple desmayo.
Sin embargo después de varias competencias pude enfrentar el reto, demostrarme que la disciplina y el estudiar son clave para terminar, y el color de la medalla en cada competencia lo va diciendo uno mismo, sin importar que uno esté fuera de los tres primeros lugares, ya que el hecho de concluirlo, representa un gran triunfo.