Un reverendo petardo resultó la pasarela, digo la visita, del senador perredista Miguel Ángel Mancera como edecán del Sol Azteca nacional, según pa’ cacarear a favor de los gobiernos de coalición.
El exjefazo de la CDMX se dio tiempo pa’ papasear en el Congreso del Estado, echar rostro entre los dipus locales y hasta levantar suspiros, con quienes le guiñaban el ojo.
Entre los jalones de pelos y el “estira y afloja” de los perredistas y pitufos camoteros, Mancera se quiso ver machín y terminó por enterrar a sus compadres perredistas.
Y es que pa’ nadie es un secreto que desde el CEN amarillo andan operando a como dé lugar pa’ terminar de amarrar la alianza con azules y tricolores rumbo al 2024, y al menos pa’ eso debió servir el Micky Mancera.
Pero, a la primerita de cambio, terminó por irse de trompa —y no por el cocolazo que trae en la pelona—, pa’ terminar exponiendo la máxima debilidad del PRD: la intentona por mantener su registro.
Si algo se esperaba de Mancera, era por lo menos hacer bien su chamba, y no ponerle “sal a la llaga” del terreno pantanoso en que anda metido el partido.
Y es que con todos los reflectores encima, se atrevió a decir que si algo creía que podía lograr el Sol Azteca, ¡es salvar el registro pal’ 2024!
Tanto pegaron las palabras del Mickey, que ya no sabían ni pa’ dónde voltear los carnales Roxana y Vladimir Luna Porquillo, que lo andaban escoltando como quinceañera entre chambelanes.
Pos si así andan envalentonados los perderistas defendiendo las mentadas coaliciones, ni qué pensar, mis valedores, la suerte que les depara a la hora de los fregadazos.
Y pa’ rematarla, habrá que sumar todas las dudas que ya sembró el Micky Mancera, pos si de un pie cojea el PRD es justo del punch en su militancia, pa’ al menos medio dar la batalla por su registro.
Queda claro que el futuro se ve “color de hormiga” pa’ las huestes perderistas, y ni cómo se ve que salgan bien librados de todo el lodazal que se les avecina.
¿Aún seguirán muy gallitos en el PRD poblano, cacareando que no mendigarán alianzas y que las desbandadas a Morena se las pellizca?
Mejor que le digan al Micky, “no me ayudes, compadre”.