En su primera visita a Puebla como presidente del Senado, Alejandro Armenta Mier mandó mensajes directos, ya no tan cifrados.

El legislador no sólo se limitó a realizar una rueda de prensa en Puebla capital, como las que acostumbraba hacer, sino posteriormente se placeó, como un torero dando la vuelta al ruedo, luego de cortar dos orejas.

Al hablar en la conferencia, la cual estuvo más llena que nunca de reporteros, se fue duro contra dos posibles contrincantes con miras al 2024.

1.- Eduardo Rivera

2.- Ignacio Mier Velazco

Al primero, a grandes rasgos, le señaló que de los más de 5 mil 500 millones de pesos que tiene la comuna poblana, la mitad se gasta en servicios personales.

Al segundo, literalmente lo despreció al señalar que solo dialogará con su “par” en la Cámara de Diputados federal, Santiago Creel Miranda, y no con su paisano, además de primo.

“Él (Santiago Creel) es el presidente de la Cámara de Diputados, él es mi par, yo soy su par, ese es el nivel que tenemos, estamos trabajando para agilizar las iniciativas que tienen diputados y senadores y están detenidas”, dijo.

Sepulcral.

Ya para finalizar la conferencia, apapachó a quienes tenía que apapachar.

El senador morenista mandó un mensaje de felicitación a los nuevos integrantes del Comité Ejecutivo Estatal del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena).

Es decir, a Olga Romero Garci-Crespo, la presidenta; Agustín Guerrero Castillo, secretario general; Jorge Mota Jiménez, secretario de Finanzas; Eva Laila Martínez Gallegos, secretario de Organización; Karina Pérez Popoca, secretaria de Mujeres; y los demás miembros.

Luego de los tiros de precisión, sin mítines políticos, pero con un claro mensaje, se dio una vuelta caminando por el primer cuadro de la ciudad, para regalar árboles a los ciudadanos.

Así, mano en mano, el recién nombrado presidente del Senado de la República, entregó decenas de arbolitos frutales a personas que pasaban un rato en los portales del Centro de Puebla.

Claro, sin dejar de presentarse con cada uno, con saludo de mano.

Antes de entregar los pequeños árboles, señaló que es una campaña ecológica que la hace constantemente desde hace 26 años.

“Es sembrar cultura, respeto al cuidado del medio ambiente, es una tarea que hacemos lo mismo en el bosque, en el ejido, en el campo, que, en la ciudad, todos podemos cuidar al planeta, ¡qué viva Puebla!”, aseveró.

Luego, junto con una docena de personas de su comitiva, caminaron por los portales, donde regalaron los árboles a comensales y transeúntes.

“Es un piñón para ustedes de su amigo Alejandro Armenta, senador, estamos para servirles”, dijo mientras entregaba los árboles a una familia sentada en uno de los restaurantes del portal Guerrero.

No fue casual que lo hizo en el zócalo, justo donde fueron apenas derribados unos árboles por estar en mal estado.

Quien entendió, entendió.

No cabe duda, la guerra ha iniciado.