Quien dicen que la edad nomás es un número y anda al tiro pa’ comenzar a vender espejitos rumbo al 2024, es la mismísima Ana Tere Aranda, pos ya soltó baraja que en las entrañas panistas necesitarán perfiles de altura pa’ ganar las elecciones.
Y es que La Doña empezó a soltar puro dardo envenenado, pa’ ir tentando el terreno si entre los pitufos camoteros habría tantos despistados, como pa’ votar por ella el otro año.
Pos como no queriendo la cosa, se puso en el banquito de los humildes pa’ decir que a los azules les urge toparse con un perfil que jale votos, ande de a pie y les garantice, mínimo, quedarse con la casona de El Alto. Y clarines, de paso, pararse el cuello pa’ que todos sepan que ella está dispuesta a participar en la candidatura que la pongan, modestia aparte.
¡Voy, que me ando peinando!, y a poco, ¿La Doña es el perfil que el PAN cemitero anda buscando?
No se diga siquiera pa’ la gubernatura, el Charlie Hall o alguna otra candidatura del botadero, ¿o sí?
A falta del mentado desgreñadero que se viene pa’ negociar la alianza “Va por Puebla”, a Ana Tere le esperaría librar una larga lista de pitufos mejor posicionados que ella, pa’ ver si acaso se le hace el milagrito.
Porque ni qué decir de los nombres que pudieran salir de las quinielas tricolores y “perderistas”, digo perredistas, como quien dice, tendrá que “cargar con la cruz de su parroquia”.
Y eso, mis valedores, nomás pa’ empezar, pos una cosa es “irle midiendo el agua a los camotes”, y otra subirse sin raspones al tren de las alianzas.
Eso sí, apenas le capeó al terreno que le esperaba, y de volada La Doña terminó por jalar la cuerda, pa’ recular con la vieja confiable de mejor hay que esperar los tiempos.
Pos a la de a Wilbur, mis valedores, pal’ 2024 el ring polaco será un verdadero fuego cruzado, donde a los partidos que elijan gallos sin espolones, se los va a cargar el payaso con todo y carcajadas.
Santiaguito, ¿el apóstol?
Ya encarrilados con el jolgorio panista, habrá que estar bien pilas con la visita de Santiago Creel Miranda este jueves en la dirigencia estatal, pos más que una charla de café, todo pinta pal’ escaparate del dipu federico.
Y es que ya se convirtió en moda que con pretextos de risa loca, los mentados “presidenciables” no se cansan de promocionarse a diestra y siniestra.
No vaya a ser que en una de esas se le chisporrotee su interés por “la grande”, nomás pa’ darle colofón al evento.
Tal vez por eso, mis carnales, el nombre tan burlesco de “Platica poblano…”.
Ahí se las dejo al costo.