En la entrega pasada le comentaba sobre el desfalco más desvergonzado del sexenio, un robo en despoblado por más de 22 mil millones de pesos, saliendo de la bolsa destinada a paliar el hambre de las clases más desfavorecidas de este país.

Esta estafa ha tenido de todo en los últimos días. Desde 22 órdenes de aprensión por la FGR, una liberación por falta de pruebas –del pez más gordo–, cuatro capturas –de charalitos–, pasando por supuesto a más porquería. Que el pez más gordo haya sido director jurídico del actual fiscal Gertz Manero es pura, pura coincidencia.

En apenas dos días surgieron más investigaciones que nos demuestran lo descompuesto de la paraestatal.

Uno de los casos tiene que ver con un conjunto de plantas purificadoras para vender Garrafones de Bienestar”, buscando proporcionar agua potable a las comunidades más marginadas del país. Si usted es abusado habrá visto que el negocio de agua purificada ha explotado, colocando pequeñas empresas competitivas por toda colonia popular. SEGALMEX no tuvo tal sagacidad empresarial, así que no hizo un análisis de mercado, dejando 25 plantas abandonadas. Afortunadamente el fracaso llegó a tiempo, pues se planeaban colocar 274 plantas.

Otro fue la compra de carne de pollo, res y cerdo para el abasto de sus tiendas, por casi 4 millones de dólares, para que lo calemos en la divisa verde.

El modus operandi del robo fue infame. Desde entregar una fracción de lo pactado, sobrecostos, fingir desperdicios para revenderla por otros lados y demás linduras. Los mismos informes internos de SEGALMEX dice que solo 1 de cada 10 kilos se lograron comercializar.

Seguridad Alimentaria Mexicana –SEGALMEX– tiene pendientes y perdidos cientos de millones de pesos en alimentos, pero también en jabones, pilas, gelatinas, chocolates y hasta champús para piojos. Primero los pobres, pero para estafarlos. Desgraciados.

En el día del agua

Apenas ayer 22 de marzo se conmemoró el día internacional del agua, donde comenzamos a ver los tímidos manoteos de gobiernos e instituciones para paliar una crisis que nos sacudirá fuertemente como sociedades. Un par de muestras.

Por parte del gobierno estatal se dio el banderazo para el Programa de Desazolve de Jagüeyes para el Mejoramiento de Captación de Agua. El gobernador Sergio Salomón, desde el municipio de Huatlatlauca, anunció la rehabilitación de al menos 80 jagüeyes para fortalecer la seguridad hídrica. Pero si no llueve… ni lágrimas mixtecas captaremos.

Por el otro lado, en el municipio de Puebla, Lalo Rivera participaba en el “Proyecto Cooperaciones Municipales para el Clima”, con aportaciones importantes de áreas de gobierno como la dirección estatal de gestión cambio climático y ciudades inteligentes. No obstante, el reto hídrico de una zona metropolitana del tamaño de Uruguay a una autoridad municipal es un reto enorme. Ni agua para beber, ni para verla correr; tiempos de reflexión y acción.