A razón de la apertura y la buena relación del gobernador electo Alejandro Armenta Mier y el fiscal Gilberto Higuera Bernal, ¿la Fiscalía General del Estado (FGE) tendría que presentarle disculpa pública, al próximo mandatario?
Hay que recordar la acusación en falso que en tiempos morenovallistas le adjudicaron al senador por un presunto desvío de recursos en la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).
Cómo olvidar el yerro de la acusación al comprobar que la firma no correspondía al tiempo en que Armenta había dejado de ser titular de la dependencia.
Ahora, sería prudente que como institución, recibiera la disculpa.
Corría el mes de febrero de 2018, cuando salió la versión que se iba a aplicar incluso una orden de aprehensión bajo la Averiguación Previa 72/2016/DGSP.
La denuncia fue derivada de una persecución que sufrió Alejandro Armenta Mier, en el gobierno de Rafael Moreno Valle Rosas, tiempo en que se interpuso una denuncia en su contra.
El entonces fiscal Víctor Carrancá Bourget, en ese tiempo, era el brazo ejecutor del morenovallismo, para acallar voces detractoras.
Todo, aunque ya había sido exonerado del delito de abuso de poder en la compra-venta de terrenos para los damnificados por el huracán Dean en 2007, de acuerdo con la carpeta AP-72/2016/DGSP.
Sin embargo, dicha averiguación previa volvió a reactivarse.
Y todo porque se había lanzado para la candidatura al Senado, luego de que busco por primera vez ser gobernador de Puebla.
En ese tiempo, ya como candidato al Senado, Armenta Mier consideró una posible orden de aprehensión en su contra y la calificó como una persecución política de Rafael Moreno Valle.
Fue en diciembre de ese mismo año, cuando ya era senador, que finalmente se le exoneró, con lo que se comprobó que sí era una persecución.
Realmente el fuero salvó a Armenta de ser aprehendido, aunque sea unos días o meses, como decenas de personas en ese tiempo.
“Resulta procedente determinar el no ejercicio de la acción penal respecto del delito de abuso de autoridad o incumplimiento de un deber legal que la denunciante Perla Lizeth Torres López, en su carácter de delegada de la Contraloría en la SDRSOT le imputa a Alejandro Armenta Mier, en virtud de que los mismos no son constitutivos de delito”, fue lo indicó el oficio que recibió.
Seis años después, cabría esa disculpa de parte de la FGE, esa que nunca llegó.
Sobre todo, ahora que se rumora la salida de Higuera Bernal.
Tiempo al tiempo.