Ayer los vecinos de la 9 Oriente, entre la 4 y la 2 Sur vieron con beneplácito la presencia de funcionarios del ayuntamiento de Puebla, en las instalaciones del antro “El Rodeo” y su presencia tuvo un solo fin, el negocio de “giros negros” no abrió sus puertas y esto les dejó una noche de absoluta tranquilidad.
En esa calle vive un ama de casa que tiene tres hijas y que pidió la gracia del anonimato; dijo que a raíz de que se ha recrudecido la violencia en la 9 Oriente por la presencia del antro, ella ha tenido que ocultarse materialmente y ocultar a sus tres hijas, para que no sean molestadas por los empleados del negocio o por los mismos clientes, que salen alcoholizados y piensan que hasta drogados porque su forma de conducirse no es de una persona que toma licor, sino que salen como si fueran maniacos, hablan solos y son demasiado violentos y ofensivos.
Sería importante si el ayuntamiento, a través de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito del municipio revisaran cómo opera este negocio, si las bebidas que se expenden no son adulteradas —aunque esta actividad corresponde a la Secretaría de Salud—, pero también se debería vigilar si no venden drogas.
Por la forma de operar los negocios de “giros negros” no se descarta que el dueño de este negocio solamente sea multado, sin embargo sería muy bueno para los vecinos de la 9 Oriente que recibieran la noticia que el antro pueda ser reubicado o en forma definitiva ya no se le permita abrir.
Mientras eso sucede, ayer los vecinos desde las 21:00 horas estuvieron reportándose con este reportero, estaban tranquilos y tienen la esperanza de que sus demandas de seguridad sean escuchadas y sobre todo puedan dormir tranquilos, ya sin sonidos de disparos, gritos y lo más importante: que puedan caminar tranquilos por su calle.
El correo de los muertos
Gansterismo y licor en la UTT
“Muchas gracias por su atención, le informo que en la universidad Tecnológica de Tecamachalco, se hizo un concurso llamado ‘Miss UTT’ donde alumnas de cada carrera competían por ganar este concurso, lamentablemente detrás de todo esto existen algunas situaciones que parecieran caen en la irregularidad y a continuación la describo:
1. La universidad no debe auspiciar ni fomentar este tipo de actividades porque es una institución de educación superior y no una agencia de modelos
2. Los alumnos fueron obligados a comprar boletos, pero el evento fue organizado por un particular apodado ‘El Mike’, quien es un trabajador de el antro llamado JDJ y a su vez al parecer es un ‘aviador’ de la universidad porque no se sabe cómo es que sea el gerente general de dicha empresa y también sea empleado de la UTT; haciendo cuentas si a cada alumno le cobraron $50.00 multiplicado por 2000 alumnos, nos da un total de $100,000.00, mas todo el consumo de bebidas alcohólicas que fueron vendidas en exceso y cuyo dinero recabado no fue a parar a las arcas de la universidad, sino a lo que es el bolsillo de ‘El Mike’. ¿O será acaso que hay alguna tajada para ‘alguien’ de la universidad para que permita este tipo de fechorías; por ejemplo el secretario académico, el abogado general o el rector?
3. Los padres de familia se muestran inconformes porque los directores de las carreras obligaron a comprar boletos para ese evento.
4. El rector dio ordenes de ‘suspender toda actividad’ por medio de un oficio dirigido a todos los mandos de la universidad.
5. Los padres de familia se inconforman, según pude corroborar por la platica personal con algunos de ellos, porque ese dinero pudo ser para la institución para comprar equipo, maquinaria, computadoras o mejorar los autobuses para que los alumnos viajen seguros, ya que se sabe que en varios viajes de estudios se les han descompuesto los camiones, pero no fue así, todo el dinero fue aparentemente para ‘El Mike’ o para alguien más de la universidad.
”Ante todas estas anomalías, los padres de familia manifiestan su inconformidad y piden sea aclarado este aspecto, así como exigen que se castigue a quien resulte responsable de estos actos que atentan contra los estudiantes, además de pedir a este medio informativo sea dado a conocer a las autoridades competentes para que no se incurra más en este tipo de situaciones.”
Hasta aquí la carta.
Nos vemos cuando nos veamos.
Porque los muertos corren rápido