La Procuraduría General de Justicia (PGJ), a través del Ministerio Público de San Andrés Cholula, encubrió una investigación en contra de por lo menos 17 sujetos que aseguran, afirman ser parte del Cártel del Golfo y operar en la zona de las dos Cholulas extorsionando a los propietarios de “antros” y bares, para que les entreguen diversas cantidades de dinero por concepto de cuotas.
La tarde del lunes la agencia del Ministerio Público de San Andrés Cholula había ejercido acción penal contra Felipe Montes de Oca Granados y Horacio Miranda Martínez, como presuntos responsables de diversos delitos, entre estos robo calificado.
Los sujetos antes nombrados fueron detenidos durante la madrugada del domingo, luego de que el propietario de un “antro” de la zona de San Andrés Cholula reportó haber sido amenazado por un grupo de al menos 17 sujetos que se movilizaban en dos camionetas blanca que lo habían amenazado con causarle daños y “levantarlo” si no pagaba la correspondiente cuota.
Al lugar llegaron elementos de la Policía Municipal de San Andrés Cholula, quienes ubicaron a los dos presuntos integrantes del crimen organizado, mientras que el resto de los que amenazaban fueron a refugiarse a un negocio de madera que en el interior tiene todo menos madera, que se ubica en Camino Real a Cholula 89; ahí se resguardaron.
En el lugar donde fue la amenaza los investigadores recogieron cartuchos de diversos calibres, además del testimonio de una fuerte amenaza.
Con respecto de este caso, primero se dijo que se trataba de la detención de dos sujetos que habían entrado a escandalizar en un “antro” y que no tenían dinero para pagar.
A uno de estos detenidos le encontraron en su poder un machete. El reporte de los policías que lo detuvieron indica que el sospechoso no les tenía miedo, los “invitaba” a que lo desarmaran, hasta que finalmente se rindió y fue trasladado a disposición del Ministerio Público.
De este mismo caso, se dijo que por alguna razón, hasta el momento no justificada, nadie los cuerpos de seguridad ni del municipio, ni del estado y menos federales, quisieron entrar a la maderería, nada más para comprobar si no había algún grupo armado oculto; de hecho, ni el Ministerio Público de lo Común envió algún oficio de investigación.
De los últimos datos que al respecto existen se dijo que los otros sujetos no detenidos ya están siendo investigados, sobre todo porque propietarios de otros bares y “antros” de esa misma zona dijeron haber sido amenazados por el mismo grupo.
Otra vez el Ejército en Puebla
Pese a que los poblanos ya están acostumbrados a la presencia de unidades de vigilancia del Ejército mexicano que se coordina con corporaciones policíacas poblanas, ayer trascendió la presencia de un fuerte contingente militar, apoyado por elementos de la Policía Federal y de otras autoridades de la Procuraduría General de la República.
De esta forma trascendió que el jueves pasado en la zona norte del estado fue detenido un personaje ligado al crimen organizado, cuyo grupo delictivo se moviliza en la zona de Hidalgo y Puebla; este sujeto fue trasladado ante la SIEDO (Subprocuraduría Especializada en Delincuencia Organizada), para que rindiera declaración.
Como consecuencia de esta detención, el sábado pasado ocurrió la primera movilización de federales y de las fuerzas castrenses en los moteles de la ciudad de Puebla, pero hasta el momento no se sabe cuál es el saldo.
La segunda movilización ocurrió ayer en diversos puntos de zonas residenciales; el primero de ellos en el fraccionamiento Puertas del Sol, que se ubica en una de las laterales del periférico ecológico en busca de miembros del crimen organizado.
De las movilizaciones policíacas federales y militares no se dieron detalles, solo se dijo que en las próximas horas darían a conocer el saldo de la presencia militar en Puebla.
Solo hay que recordar que no sería la primera vez que un importante miembro del crimen organizado es detenido en esta ciudad.
Nos vemos cuando nos veamos.