La Armada de México y el Ejército mexicano buscan por todo el país, principalmente en la zona centro, a los once presos evadidos de la cárcel municipal de San Pedro Cholula, luego de que el gobierno del estado detonara una alerta nacional, como parte de los acuerdos de colaboración que existen entre el gobierno y las entidades federativas.
Para tal fin las fuerzas castrenses cuentan con las fotografías y la información necesaria de los prófugos desde la madrugada del domingo 20 de noviembre.

La noticia del seguimiento de la fuga
La juez segundo de lo Penal, Rosa Celia Pérez González, concedió a la defensa de los ocho detenidos por la fuga de los procesados —entre los que se encuentra un director, tres mandos medios y cuatro custodios— la ampliación del término constitucional para darles a conocer su situación legal.
Y es que los abogados defensores de los acusados por el delito de evasión de presos esperan reunir pruebas para que la jueza desestime las acusaciones que presentó el Ministerio Público, como consecuencia de la fuga de once procesados por delitos graves, entre los que se encuentran delincuencia organizada, homicidio, secuestro y otros.

Y más de lo mismo… Si te vienen a contar cositas…
Y don Ardelio volvió a su misma cantaleta, “yo no fui, fue el ayuntamiento de San Pedro Cholula”, ahora reforzado por el “espaldarazo” del gobernador Rafael Moreno Valle, que insiste: “los presos no pudieron ser trasladados a un penal de mediana seguridad porque estaban amparados”.
Y la nueva pregunta: ¿todos los que se fueron estaban amparados?

Ardelio y la explicación con manzanitas
Dolores Parra Jiménez, presidenta municipal de San Pedro Cholula, declaró para e-consulta, que al gobierno del estado le corresponde organizar y administrar los Centros de Reinserción Social.
“El artículo 78, fracción XI, de la Ley Orgánica Municipal del Estado de Puebla, señala que sólo son facultades del cabildo acordar las reglas para la conservación y administración de las cárceles municipales, así como para la alimentación de los detenidos.
”A la Secretaría de Seguridad Pública le corresponde organizar, dirigir y administrar los Centros de Reinserción Social y los de internamiento especializado para adolescentes del estado, según lo dicta el artículo 48, fracción XVI, de la Ley Orgánica de la Administración Pública del estado de Puebla.
”La comuna no tiene injerencia o responsabilidad alguna en las reglas de operación para el manejo de reos, su traslado y mucho menos en la organización del sistema penitenciario, toda vez que esas son facultades expresas del gobierno del estado, según se enmarca en el artículo 79, fracción XXVI, de la Constitución Política del Estado de Puebla.”
¿Más claro?

Don Ardelio y sus casos de omisión
El secretario de Seguridad Pública suspira hacia adentro —se sabe cobijado—, pero también sabe que su apatía ha sido la consecuencia de la fuga de verdaderos criminales.
El servidor público sabía y estaba enterado que en la prisión de Cholula podría ocurrir una fuga de presos, incluso sabía quiénes eran, hizo una recomendación y luego, con toda perversidad se sentó a esperar, no hizo absolutamente nada para evitar la fuga.
Don Ardelio podría decirse que es el primer policía preventivo en el estado de Puebla, en sus 217 municipios y su labor es la prevenir el delito.
¿Qué habría pasado si don Ardelio, al saber de la en ese entonces posible fuga, hubiera colocado una guardia fuera de la cárcel de Cholula que por lo menos realizara recorridos de vigilancia, mientras que en los ámbitos de la administración de justicia se discutía si les concedían o no el amparo al o a los presos que temían ser trasladados a un penal de mediana seguridad?
La respuesta es que no habría ocurrido ninguna fuga.
No se necesita mucha ciencia para prevenir delitos, sólo hacer presencia, desalentar a los que se iban a fugar y a los que iban a estar esperando.
Pero no fue así, don Ardelio hizo el papel de la “chismosa de lavadero”, dio “el pitazo” y se sentó a esperar, nada más a esperar. La fuga se dio y ahora el titular de la SSP se siente “crucificado” y lo más grave, se lo cree.
A final de cuentas ya se escribió en la frente: “Mientras esté bien Dios, que…”

Más chimes
Don Ardelio adelantó que en el penal de Huejotzingo se vive un “autogobierno”, que un preso —Óscar Morante Cadena, alias “El Moca”— acusado por secuestro es el mero jefe de toda la población de internos; que curiosamente el director de ese penal se llama Armando Morante Cadena. También dijo que hay otros tres penales, municipales, por supuesto, donde hay irregularidades.
Si esta usted de acuerdo con un servidor, el secretario no cobra por “abastecerse de información”, sino por preservar la seguridad del estado.
¿Por qué no utiliza a los mil policías que mueve para sus actos —que han sido calificados de represión— y los utiliza para intervenir en estos penales, por pura y legal prevención del delito, con toda la presencia de la Procuraduría General de Justicia (PGJ), incluso con Derechos Humanos?
¿Por qué esperar otra fuga?
¿Por qué no fue cateado el penal de Cholula, cuando se presumía una fuga?
¿Dónde está la PGR?
¿Ejecutivo mata Estado de Derecho?
Nos vemos cuando nos veamos.