La Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito del Municipio (SSPTM) en un escueto boletín, que ni siquiera parece tal, informó de la presencia de la Policía Municipal Preventiva (PMP) en un operativo conjunto entre autoridades de los municipios de Puebla y San Andrés Cholula para verificar “permisos de funcionamiento y cumplimiento de “antros” y bares de la zona limítrofe de ambas autoridades.
Resaltaron en el documento, para dejar huella de que “están trabajando”, que además de la SSPTM también estuvieron los de Normatividad y Regulación Comercial, además de Protección Civil Municipal y “tímidamente”, así como para no dejar, informaron de la presencia de Seguridad Pública y Protección Civil. Claro, luego de que dos funcionarios de San Andrés fueran denunciados por corruptos.
En el operativo, del que no dicen a qué hora empezó o terminó, informaron que fueron revisados 10 negocios donde cuatro fueron clausurados por no contar con un programa de protección civil y por violar los horarios establecidos, además de que cuatro personas fueron remitidas al Juzgado Calificador.
Tampoco dan nombres de los negocios sancionados; de hecho, tampoco enviaron detalles de en qué consisten las “sanciones”, se les olvidó tomar fotografías del famoso operativo además de invitar a reporteros de la fuente para que dieran fe. En otras palabras, sólo se trató de una medida de distracción para justificar el salario, además muchos personajes de estos rubros “sudaron” cuando el dueño de un cabaret —La Esfinge— decidió medio abrir la boca para denunciar uno de los muchos casos de extorsión de los que son objeto por violar las leyes y los reglamentos municipales.
Así las cosas, los dos ayuntamientos informaron que trabajaron el fin de semana, pero no dan una sola muestra de su presencia, sólo un boletín informativo que no informa nada. De hecho, le comento que en la oficina de Comunicación de la SSPTM nadie del personal de prensa acudió al operativo, seguramente les quedaba la “cruda” del 1, 5 y 10 de mayo, y se preparaban para el 15 de mayo.
Y como no fue ninguno de prensa de la SSPTM no hubo fotos pero sí una “ficha informativa” que no tenía nada de informativo y el gran pretexto de la burocracia, de todos los ámbitos políticos, fue “no había personal”.
“Muy bien muchachitos, muy bien…”
Miguel Jiménez Castillo, mal y de malas
Por cierto, en la Secretaría de Salud del estado debería de estar trabajando Miguel Jiménez Castillo, exdirector administrativo de la SSPTM en la administración de Luis Paredes, luego de que el profesionista probó a carta cabal que nada tuvo que ver con el ocultamiento del “Chapo” Guzmán en la ciudad de Puebla. Jiménez Castillo sería designado como titular del departamento que regula la operación sanitaria de los “giros negros”: desde el cuidado de las instalaciones hasta que no vendan bebidas adulteradas: el oficio estaba hecho y de buenas a primeras le dijeron que “no, muchas gracias”.
Con esta son varias ocasiones que las “chambas” oficiales se le caen a quien fue agente del Ministerio Público federal, además de otras funciones, todo porque el “fantasma” del “Chapo” Guzmán —y uno que otro enemigo político— siguen apareciéndosele. Miguel Jiménez, cuya hermana es candidata a diputada por el Partido Acción Nacional (PAN) —a ella no la vinculan con los “negocios de su hermanito”—, por todas las formas ha tratado de quitarse la botarga de “abogado de narcos” que le pusieron quienes manejan “el fuego amigo” en el mismo partido político.
Hubo un momento en que demandó al periodista Juan Ruiz Healy, quien lo había mencionado en uno de sus reportajes de narcotráfico en Puebla, demanda que no prosperó a petición del mismo afectado. Así las cosas, Miguel Jiménez Castillo ha tenido piedras y piedras en el camino, y al parecer decidió desaparecer del mapa de quienes buscan todos los días en la página de empleos y se quedará esperando que su “mala fortuna” no alcance a su hermana, que dentro del PAN ha alcanzado importantes cargos y ahora contiende por una diputación federal, donde la delincuencia organizada es el tema de todos los días y donde se ha dicho que en México no habrá “narcopolíticos”.
Nos vemos cuando nos veamos.
Porque los muertos corren rápido