Fabián Moreno y de Lara, jefe de grupo adscrito a la Subdirección Metropolitana Operativa de la Policía Ministerial del Estado (PME), fue suspendido de sus labores y podría ser dado de baja en cualquier momento.
Moreno y de Lara es un hombre de todas las confianzas de José Solís Briones, uno de los altos mandos de la PME. Su detención estuvo fuera de su alcance, no pudo ayudarlo debido a que fue realizada por elementos de la Policía Municipal Preventiva, luego de que disparó a una camioneta Hummer cuyos integrantes eran un hombre y una mujer, a quienes pretendía extorsionar y terminó amenazándolos, todo esto en las mismas instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito del municipio (SSPTM), frente a los policías que se encontraban de guardia.
Fabián Moreno estaba borracho, portaba su arma de cargo, viajaba en un vehículo oficial y le acompañaba uno de sus subordinados. Este agente, en una de las calles de La Resurrección, intentó detener una camioneta Hummer y extorsionar a sus ocupantes, pero como no le hicieron caso les disparó. Los policías municipales lo llevaron a las instalaciones de la SSPTM y mientras le realizaban el examen médico éste amenazó a la pareja que lo estaba acusando; es más, a ella le arrebató el celular y lo estrelló en el piso, y no conforme con eso la manoseó.
Con todos estos abusos, el servidor público fue presentado ante el Ministerio Público y después fue consignado a un Juzgado de lo Penal, donde obtuvo su libertad mediante el pago de una fianza. Así nada más, encima de la extorsión, del manoseo, de los disparos, del arma de cargo y todo lo que ocurrió sin más lo dejaron libre. Ahora sólo falta que quien lo ayudó a salir también lo ayude a que reingrese a las filas de la Ministerial. Y es que Fabián Moreno y de Lara es el personaje ligado al “cobro de rentas” de quienes roban y venden productos de Pemex, principalmente en la zona de las dos Cholulas y Huejotzingo, particularmente en la zona de Zacatepec.
Es el jefe policíaco que se ha impuesto en la zona, porque dice llevar la consigna de su “jefazo” de pasar a cobrar “rentas”, además de que pide que “nadie se meta con estos delincuentes identificados también como “cuachicoleros”.
Vaya, es el personaje que fue detenido por la Policía Federal cuando extorsionaba a ladrones de productos de Pemex y es quien fue rescatado por sus propios jefes.
De las corrupciones en la Ministerial
Unos 100 elementos de la Policía Ministerial del Estado (PME) estarían causando baja por haber reprobado el examen de confianza.
Los agentes no pudieron demostrar que son aptos para perseguir delitos, cumplir órdenes de aprehensión y de presentación. Al momento de que apliquen la baja a los elementos éstos estarían al menos de un 50 por ciento del cupo total, y conste que hasta el momento no hay convocatorias para ingresar a la Policía Ministerial. A muchos de los agentes ministeriales, para que les alcance para el gasto y sus lujos se han dado a la tarea de entrarle a la extorsión, detener a personas que se les hagan sospechosas, “sembrarles” una navaja para tenerlos a su merced y despojarlos después de sumas hasta de 30 mil pesos. Otros se dedican a “rentear” a maleantes en lugar de detenerlos y los que no le entran entonces los “secuestran” y los negocian,
La Policía Ministerial está a la baja: en recursos y disciplina. Muy pronto le comentaré varias historias.
El correo de los muertos
¿Y la gente de Ardelio?
“Y qué espera el señor procurador y el señor Benjamín Albores Manzo para consignar todas las averiguaciones contra el flamantísimo grupo de inteligencia operado por el principal golpeador, violador, torturador, secuestrador, abusador, represor, ratero sin escrúpulos de RICARDO ARIEL VERA LIRA Y TODOS SUS COMPINCHES, CUYOS NOMBRES, SEÑOR PONCE, SE HA CANSADO DE DAR EN ÉSTA Y MUCHAS MÁS PUBLICACIONES.
”QUÉ espera nuestro buen procurador para accionar en contra de estos personajes, que no le tiemble la mano y que se sepa toda la verdad oculta del señor diputado ARDELIO VARGAS y toda la bola de maleantes que trajo a la ciudad, incluyendo a las ratas que ya estaban de la administración pasada que sólo incrementaron o se creyeron los increíbles, ahora con este jefe que es partícipe de todos los levantones, cantonazos, madrizas y todas las aberraciones que hace en las oficinas de la PEP hasta fiestas y orgías, se cocinan en la oficina de nuestro director y los policías tienen que callarse la boca porque si no los castiga y los manda al interior del estado. Hagan algo.”
Hasta aquí la carta.
Nos vemos cuando nos veamos.
Porque los muertos corren rápido