Le aseguro al lector que lo que menos le ha preocupado a la Secretaría de Finanzas, e incluso a la misma Contraloría del Estado, es revisar los documentos con que el personal de la Policía Ministerial del Estado (PME) se encuentra trabajando.
Le aseguro al lector que los diplomas, certificados y constancias de estudio desde primaria, secundaria, preparatoria e incluso profesional pertenecen a escuelas que no tienen reconocimiento oficial, que ya ni siquiera existen o que simplemente operan con “perfil bajo” para no ser descubiertas.
Unos de estos documentos son los que mantienen trabajando como director de la Policía Ministerial del Estado (PME) a Juan Luis Galán y a otros servidores públicos.
Lo malo de estas escuelas es que, al no tener la legalidad necesarias, tampoco tienen la enseñanza; en otras palabras, están dados de alta policías sin estudios y sin el más elemental conocimiento del trato humano, de ahí que existan tantos abusos de autoridad y excesos en el desempeño de policías.
Lo que más extraña es que a la Contraloría del Estado no se he le haya ocurrido justificar su trabajo y echarse un clavado en todos los expedientes de policías para detectar qué universidad los trajo al mundo de la legalidad.
Usted ya debe haber escuchado en esta administración que “nadie está por encima de la ley”, también debe estar enterado que este gobierno ha perseguido a funcionarios de la administración pasada que incurrieron en “graves faltas”.
¿Cuando va a demostrar este gobierno que trabaja con legalidad y por lo menos en un caso sanciona delitos como nepotismo, falsificación de documentos y otros, siquiera para probar que son parejos?
El correo de los muertos
Otra carta policíaca
“En palabras del sr. gobernador certificó que Puebla es un Estado seguro; es decir, seguro que te roban, te secuestran y te extorsionan (o qué quiso decir), lo que no menciona es que si puebla ya esta certificada en su policía acreditable porque la actuación de muchos elementos del estado deja mucho que desear pero sobre todo de qué dudar, esto es porque varios elementos de la policía ministerial salieron tan intelectuales y genios que hasta ya son licenciados y titulados que por promedio, claro en ciertas universidades, habría que revisar la documentación y hacerles verdaderos exámenes de conocimientos para ver la realidad, y de plano existen otros elementos que ni les preocupa ni incomoda su preparación para seguir siendo policías de tercera, pero lo más preocupante es que no sólo dañan a la propia corporación, sino que integran los procesos mal llevando a la cárcel a muchos inocentes por la falta de capacitación profesional y porque éstos son elementos claves para el nuevo procedimiento acusatorio del país.
”Puebla siempre ha estado en creciente delincuencia y se refleja en puntos rojos de varios municipios como es Sn. Martín Texmelucan, Huauchinango, Xicotepec, Esperanza, Tehuacán, entre otros, tal vez se deba a la posición geográfica y las colindancias con otros estados vecinos lo que hace que la delincuencia se aproveche de dicha situación, pero si las mismas autoridades no se preocupan por estos focos implementando medidas preventivas o de seguridad quién va a solucionar esta creciente delincuencia maquillando cifras pero sobre todo dejando que el problema aumente y llegue el momento en que sea ingobernable, a caso esperan la formación de policías comunitarias en estos municipios para poder llevar a cabo una justicia más digna e igualitaria porque ya no confían en la policía, ojalá que no y que por el propio bien de todos nosotros los poblanos esto no salga de control.”
Hasta aquí la carta.
Nos vemos cuando nos veamos.
Porque los muertos corren rápido