En lo que va de la administración morenovallista los sindicatos contrarios al grupo en el poder han sido objeto de un constante “golpeteo” y la persecución de los líderes sindicales.
En los tres primeros años de gobierno dos sindicatos de trabajadores estatales desaparecieron y en otros dos se despidieron a sus dirigentes para acomodar comités “a modo” de las autoridades.
El Sindicato Único de Trabajadores del Colegio de Bachilleres del Estado de Puebla (Sutcobp) fue el primer organismo en desaparecer en este sexenio, en 2011.
A partir de ahí fueron manoseados por el morenovallismo el Sindicato de Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado de Puebla y Organismos Descentralizados (STSPE), el Sindicato Único de Trabajadores del Hospital para el Niño Poblano (SUTHNP), el Sindicato Único de Trabajadores del ISSSTEP (SUTISSSTEP) y, recientemente, el Sindicato Único de Empleados y Trabajadores del Ayuntamiento de Puebla.
El Sindicato Único de Trabajadores del Instituto de Seguridad Social al Servicio de los Trabajadores del Estado de Puebla (SUTISSSTEP) era el siguiente objetivo del morenovallismo.
La estrategia para atemorizar a los trabajadores e imponer a dirigentes afines al grupo en el poder fue la misma. Para empezar, despidieron a 18 empleados que mostraron interés en participar en las elecciones.
Sin embargo, Susana Isabel Andrade Solís, una enfermera de ese nosocomio, desafió al sistema y, a pesar de las presiones gubernamentales, logró convertirse en la nueva secretaria general del Sindicato Único de Trabajadores del Instituto de Seguridad Social al Servicio de los Trabajadores del Estado de Puebla.
Susana fue amenazada e incluso participó en el proceso electoral del sindicato bajo un amparo federal. Incluso trataron de negociar su candidatura al ofrecerle siete puestos en el sindicato que llegara, con la aprobación de la Secretaría General de Gobierno, pero se negó, ya que ni siquiera quisieron conformar mesas de trabajo, según documentos en poder de Intolerancia Diario.
El jueves 15 de mayo la representante de la planilla Unidad obtuvo 677 votos contra 543 de su contrincante, Marco Antonio Tejeda Hernández, de Reconstrucción Sindical.
Ayer rindió protesta como nueva dirigente sindical. Llamó a la unidad y se pronunció por la defensa de los derechos de los trabajadores. “Estamos todos en riesgo, pero sólo con la unión vamos a defender nuestros derechos. No venimos a pelear con nadie, sino a defender lo que ya tenemos”, dijo en su primer discurso como líder sindical.
Anunció que una de sus primeras acciones será luchar por la restitución de 18 trabajadores que fueron dados de baja por buscar contender en las elecciones sindicales, y estarán firmes en la defensa de los derechos laborales.
Susana Isabel Andrade Solís es arropada por los sindicatos adheridos a Unión Nacional de Trabajadores (UNT), como de la CNTE, Hospital del Niño Poblano (HNP), SITBUAP, y se tomó protesta al nuevo comité sindical en el edificio del Sindicato de Telefonistas.