Y la sesión de elogios mutuos tuvo lugar en el municipio de Zacatlán de las Manzanas. Facundo Rosas Rosas, el secretario de Seguridad Pública del estado, siguió "tirando rostro", aprovechando el "famoso" grupo de Coordinación Operativa Estado-Municipios ‎para la Atención de la Logística Criminal, que desde su creación no ha dejado más resultados que el alardeo de las cifras de "baja delictiva".
Fue en Zacatlán, donde don Facundo presumió la primera capacitación en materia de análisis criminal e inteligencia a municipios metropolitanos, que tuvo lugar en el Complejo de Seguridad de San Andrés Cholula, sin mencionar que la zona cholulteca está en poder del crimen organizado, donde operan las extorsiones, el robo de productos de Pemex, la proliferación de giros negros y, como consecuencia, el aumento del narcomenudeo.
A don Facundo no se le ocurrió o no quiso que la reunión tuviera lugar en Tetela de Ocampo, a solo una hora del municipio donde llegó con un séquito de guardaespaldas.
En Tetela de Ocampo los habitantes todavía no digieren el artero secuestro y asesinato de Jorge Vargas Vázquez, quien tenía 18 años de edad, como consecuencia de una mala planeación del rescate por parte de la Dirección de Atención a Delitos de Alto Impacto (DGADAI), además del incremento de la delincuencia en esa zona, que por lo menos en la pasada administración de gobierno no ocurría.
‎El crimen del joven estudiante mantiene en zozobra no sólo a los habitantes de Tetela de Ocampo, sino gran parte de la Sierra Norte de Puebla, sobre todo por la crueldad con la que actuaron los secuestradores y homicidas.
 
Camino de sangre
Jorge Vázquez fue secuestrado cuando se encontraba en una de sus propiedades atendiendo a uno de sus caballos, los plagiarios se lo llevaron con todo y una camioneta, luego se comunicaron con su padre, un médico geriatra conocido y apreciado en toda la Sierra Norte.
La cifra que los plagiarios pidieron para liberar al joven estudiante fue el pago de 3 millones de pesos, además de que no debería ser alertada la policía.
‎La noticia del secuestro sobrepasó la zona de Tetela de Ocampo, donde ocurrió.
Un grupo de vecinos, encabezados por un funcionario de Tetela, se organizó para intentar rescatar a Jorge Vázquez, pero no pudieron ubicar ni la ruta de escape de los plagiarios ni el escondite, aunque después se supo que lo tuvieron en un cerro, encadenado.
La DGADAI intervino, los investigadores recomendaron al padre de Jorge no aceptar de inmediato las exigencias de los secuestradores, mientras iban a tender sus redes de espionaje para tratar de ubicar dónde se encontraban.
Los secuestradores ya habían advertido la presencia policiaca, en una ‎de sus llamadas le advirtieron que sabían que la policía estaba cerca, le dijeron que ya no lo llamarían más y así fue.
El jueves 9 de agosto, tras cumplirse nueve días del secuestro, apareció sin vida el secuestrado.
En la barranca Xinaca, que se ubica entre los límites de ‎Tatzalan y Los Patios, del municipio de Tetela de Ocampo, quedó el cuerpo de Jorge, presentaba múltiples huellas de lesiones con arma blanca, en tórax, espalda y rostro, además de golpes contundentes, quienes lo privaron de su libertad se enseñaron al ejecutarlo.
 
Segundo crimen
Pero no todo quedó en la muerte del secuestrado, los plagiarios llegaron a‎ la casa del exfuncionario que había encabezado el intento de rescate, se metieron y lo asesinaron frente a su esposa.
Incluso, dejaron un mensaje, los asesinatos iban a seguir si no cesaban las investigaciones.
Tetela de Ocampo enmudeció.
El secretario de Seguridad Pública del estado debió haber tenido el informe de los dos crímenes y de las amenazas, pero prefirió realizar su reunión de seguridad a una hora de donde los vecinos demandan seguridad.
Donde comienza a asentarse otra red del crimen organizado.
El miedo no anda en burro.
Nos vemos cuando nos veamos.