En la entrega del martes pasado le comenté de un caso de narcomenudeo que se gestaba desde el interior del Centro de Reinserción Social (Cereso) de San Miguel, que llegaba al mercado Morelos y que se extendía para otros puntos de la ciudad de Puebla.

Le comenté de Fernando Romero Marín (a) “El Patotas”, procesado por diversos delitos federales, el narcomenudeo, entre ellos, además de la falsificación de billetes y otros más.

No faltó lector que enviara un mail, confidencial por supuesto, donde ampliaba informes al respecto del grupo de internos del penal de San Miguel que operan a gran escala en el negocio de la venta de drogas.

Y son “Los Michoacanos” quienes han logrado burlar a las autoridades del Cereso y así mantener una especie de narcooficinas dentro del Cereso de Puebla.

En esas oficinas deciden a quién venderle, a quién pagarle sobornos, además de a quién hay que eliminar, tratándose de competidores.

Drogas como la cocaína y la heroína no ingresan al Cereso, es dentro de este donde se hacen los negocios y las drogas las distribuyen a donde tengan que llegar.

El mercado Morelos, por ejemplo.

Y son kilos y kilos los que estarían llegando del estado de Morelos, en el Cereso hay internos de ese estado, quienes que tranquilamente se acomodan a los vendedores de la ciudad de Puebla y las ventas se realizan.

Y es un tal Misael quien distribuye a Fernando Romero Marín “El Patotas”, para que este opere desde el Cereso de San Miguel.

Misael es también interno de este penal, ambos están relacionados con “Los Michoacanos”, quienes presumen tener “La Plaza” del penal de San Miguel.

Misael ingresó al Cereso tras perpetrar múltiples asaltos a comercios y cuando pretendía salir en libertad, lo regresaron porque descubrieron que estaba vendiendo drogas y le abrieron otro proceso, este por delitos contra la salud.

‎Misael tiene dos sujetos que lo siguen a todas partes y que son sus cómplices.

Trasek y Owek, el primero cayó por ser integrante del crimen organizado y el segundo por atracos a farmacias y tiendas Oxxo.

Estos tres angelitos son quienes forman la cúpula mayor del clan de “Los Michoacanos”,

“El Patotas” y su gente siguen en este grupo.

¿Hasta cuándo?

 

La columna

Fernando Romero Marín (a) “El Patotas”, interno en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de San Miguel, por delitos contra la salud, distribución de billetes falsos, además de piratería, sería en estos momentos uno de los principales introductores de droga al mercado Morelos, de acuerdo con una denuncia anónima llegada a esta columna.

Romero Marín, dentro del penal de San Miguel, sería la mano derecha de un interno apodado “El Balu”, de una organización que les llaman “Los Michoacanos”, que en este penal negocian con la venta de cocaína y heroína.

Es tan exitoso su negocio que se han extendido hasta el Mercado Morelos, donde se encuentra funcionando un centro de distribución, no solo de alcaloides, sino además la venta de billetes falsos y de otras felonías.

‎Quienes envían la queja también mencionan los nombres de los que estarían implicados con Fernando Romero para la distribución de drogas fuera del centro penitenciario.

Se trata de Saraí Viridiana Vázquez Romero y José Cristián Romero Aguirre (a) “El Grillo”, quienes también cuentan con antecedentes penales por delitos federales.

 

Nos vemos cuando nos veamos.