Usted debe recordar que en este espacio, en entregas pasadas, le mostré un video proveniente de algún punto del municipio de Los Reyes de Juárez, donde aparecían primero varias camionetas que transportaban hidrocarburos robados, luego una patrulla de la Policía Municipal de esta zona y finalmente dos vehículos de lujo, en una caravana donde se demostró que la uniformada de Los Reyes protegía a los ladrones de hidrocarburos.
Dicho video después revistió un reportaje de Televisa donde se “descubría” que en el estado de Puebla existía un “Triángulo Dorado”, donde operaban ladrones de combustible en cinco municipios: Palmar de Bravo, Tecamachalco, Tepeaca, Quecholac y Acatzingo.
Ahora le comento que el líder de ese grupo que llevaba los hidrocarburos robados se llama Apolonio Lozano Sánchez, y le dicen “El Bolillo”, quien tiene antecedentes penales por robo de hidrocarburo.
Este hombre fue levantado a las 16 horas del martes por un grupo de hombres armados con rifles de asalto que iban a bordo de dos camionetas tipo Pick-up, una de estas cerrada, y que durante la felonía un hojalatero resultó herido por pasar en el lugar y a la hora equivocada, en otras palabras, le tocó una bala perdida.
Los desconocidos, cuatro en total, interceptaron a “El Bolillo”, en la calle 7 Sur, entre 9 y 7 Poniente del Barrio de San José.
El presunto líder de los cuachicoleros en la zona de Los Reyes de Juárez iba a bordo de su camioneta cuando se le cerraron las otras dos “trocas”, de donde bajaron los plagiarios, quienes hicieron disparos a la unidad para obligarlo a que se detuviera y otras detonaciones para que se bajara.
Una de estas balas lesionó a lo que el gobierno de Puebla considera “víctima circunstancial”.
A “El Bolillo” le dispararon en una pierna y herido se lo llevaron en la batea de una camioneta para escapar.
En Los Reyes de Juárez y sus alrededores se dice que “El Bolillo” tiene comprada a toda la Policía Municipal, por lo cual tras el secuestro, los uniformados de turno se movilizaron para tratar de rescatar a su “mecenas”, incluso pidieron la colaboración de otras corporaciones de policía y como resultado hubo varios operativos de búsqueda que fracasaron.
En estos momentos Apolonio Lozano Sánchez “El Bolillo”, se encuentra en poder de una banda rival, se desconoce su paradero y sobre todo no se sabe si va a aparecer con vida.
La FGE adelanta lavadero de manos
Con relación a lo que le ocurrió a “El Bolillo”, además de los 4 ejecutados en Tecamachalco, la Fiscalía General del Estado (FGE), va a utilizar de nueva cuenta su reutilizado discurso, “yo no fui, fue teté”.
Van a adjudicar a los cuatro muertos a una lucha por el control de la plaza del robo de hidrocarburos y se van a deslindar de lo ocurrido, como si no se tratara de un problema de seguridad pública del estado.
Van a hacer pasar los cuatro muertos, el levantón y todas las venideras consecuencias de conflictos “ajenos” al gobierno de Puebla.
Lo de ellos sí es el escándalo por la garrafal falla en el Nuevo Sistema de Justicia Penal, y van a dejar que la zona que comprende “El Tiángulo Dorado” y municipios cercanos se hagan pedazos entre ellos, aunque ya existan víctimas “circunstanciales”.
Nos vemos cuando nos veamos.