Luego de que los homicidios violentos incrementaran en forma alarmante en la ciudad de Tehuacán, seguido de asaltos, secuestros y agresiones a mano armada, el gobierno de Puebla, a través de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE), organizó un pichurriento operativo “relámpago” y simultáneo en este municipio que dejó como “impresionante” resultado la ubicación de 4 vehículos con reporte de robo y la detención de sus conductores, entre estos un hombre de más de 70 años de edad, que fueron remitidos ante las autoridades correspondientes.
La SSPE movilizó a todo el grueso de su personal operativo para “hacer presencia” y se dispuso a revisar vehículos, sin arrojar nada nuevo para los tehuacanenses.
Los hombres que asesinaron por la espalda a la empleada de Provident, los que violaron y asesinaron a una mujer dejándola en una casa en obra negra.
Los que han perpetrado 16 homicidios en lo que va del año, tampoco fueron detenidos.
Mucho menos los que ejecutaron a tres hombres, dejando un mensaje tatuado en sus espaldas, “estamos limpiando la zona”.
Solo 4 detenidos por presunto robo de vehículo.
¿Y el crimen organizado que opera por esa zona?
¿Les avisaron que no salieran?
Reconoce el fiscal Carrancá que sí hay narcocrimen
El viernes 19 de agosto el empresario Miguel Mora Vázquez fue secuestrado por hombres armados cuando iba a bordo de un transporte público de Cipreses a su trabajo, en la ciudad de Teziutlán.
Los pasajeros fueron testigos de lo ocurrido y no intervinieron ante el temor de que fueran atacados por los desconocidos que iban con armas de asalto.
Hasta el momento, se desconoce el paradero de este hombre y su fotografía ya aparece en redes sociales.
El jueves 11 de agosto, en una de las laterales de la carretera federal Tepeyahualco-La Garita, fueron hallados los cuerpos de tres hombres descuartizados y apilados en bolsas negras, dejando salir solo una mano que sostenía un cartel que decía “algo similar le ocurrirá a ratas, extorsionadores y ladrones de piso”.
Los occisos eran de Puebla y Veracruz y se dedicaban a la delincuencia organizada.
Los cuatro muertos de Tecamachalco, el levantón del líder de cuachicoleros de Los Reyes de Juárez, ocurrido en Acatzingo.
Lo que aquí le comento es reciente, antes de que el fiscal general del Estado, Víctor Antonio Carrancá, decidiera aceptar que el crimen organizado está asentado en Puebla, no viene de paso.
En todo el estado diversos cárteles de la mafia se disputan territorio para sus operaciones ilícitas, desde el robo de hidrocarburos, el narcomenudeo, la trata de personas, los secuestros, extorsiones, asaltos y ejecuciones.
No pasa un día en que no aparezca un ejecutado.
Hay quienes dicen que la mafia opera en sectores de Puebla, tras convenios establecidos con funcionarios corruptos del gobierno.
Que el único lugar donde no pueden operar a sus anchas es en la ciudad de Puebla.
Que “la Plaza” está apartada.
Y luego el fiscal reconoce que sí hay crimen organizado.
Lo reconoce luego de una serie de comunicados donde se lavó las manos, al informar que las ejecuciones que han ocurrido en el estado son por delitos que “no le competen”.
Como el robo de hidrocarburos, el tráfico de drogas, la trata, todos, delitos federales.
Y este fiscal, amigo lector, es el que vamos a tener que tolerar otros 6 años más.
Desde la ocultación de la información, hasta la protección a las mafias.
Que regalazo nos va a dejar el gobernador de Puebla.
Nos vemos cuando nos veamos.