Apenas ediles de la zona del “Triángulo Dorado” y sus alrededores se estaban desayunando con la noticia de que la diputada federal por el distrito de Ajalpan, Edith Villa Trujillo, pidió una investigación a presidentes municipales de las zonas donde se ha reportado el robo a ductos de Pemex, cuando salió el escándalo de la corrupción de varios funcionarios del Ayuntamiento de Amozoc de Mota implicados en la protección a cuachicoleros.

Fue precisamente en Amozoc donde arrancaron las primeras investigaciones realizadas por el equipo de inteligencia de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE), y durante la madrugada del jueves se puso al descubierto que 7 policías de dicho municipio resguardaban las actividades de un grupo de ladrones de hidrocarburo, siendo detenidos, lo mismo que otro sujeto que a pesar de estar vestido como policía, no se ha comprobado que lo sea.

Aunque de manera precisa la SSPE no ha dado detalles del operativo realizado por el Grupo de Operaciones Especiales (GOES), se dijo que durante las investigaciones encubiertas y después del aseguramiento de los sospechosos, en la población de Chachapa, uno de los uniformados del Estado resultó herido.

La tarde del jueves fueron presentados ante la delegación Puebla de la Procuraduría General de la República (PGR), el comandante encargado de turno, Juan Antonio Hernández Moreno, así como los policías: Miguel Ángel Estrada García, Miguel Feliciano González Gamboa, Alberto González Morales, Juan Ramos Nicolasa y Josué Vázquez Tenorio, además de otro cuyo nombre no se ha revelado y quien se dice podría ser policía de Chachapa o miembro del crimen organizado, además de que también fueron presentadas las unidades P-011, 012 y 019, además de dos motocicletas donde se movilizaban los sospechosos.

De acuerdo con las declaraciones hechas por el doctor Jesús Rodríguez Almeida, titular de la SSPE, además de las de Víctor Antonio Carrancá Bourguet, titular de la Fiscalía General dl Estado, los policías detenidos solo seguían órdenes del presidente municipal de Amozoc de Mota, Jorge Cruz, además del encargado del área de Gobernación y de Seguridad Pública.

Otro servidor público que no ha sido presentado y que figura en la lista de sospechosos de proteger a las mafias de chupaductos es el comandante Edmundo Marín Morales, quien es el encargado de realizar operativos en Amozoc y quien en forma extraña fue contratado por este Ayuntamiento, pese a que en su expediente figura como que fue dado de baja desde hace más de dos años de la SSPE por actos de corrupción.

 

El operativo anticorrupción apenas comienza

En la mira de la SSPE se encuentran servidores públicos de los municipios de Quecholac, Palmar de Bravo, Tepeaca y Los Reyes de Juárez, donde tienen datos de que estarían protegiendo al crimen organizado que se dedica al robo de hidrocarburos.

Todos estos funcionarios, donde están implicados hasta presidentes municipales, son blanco de investigación sobre las riquezas que han obtenido desde el inicio de su administración.

Resalta entre las cifras que se han manejado en la desigual lucha de los cuerpos de seguridad contra el crimen organizado que los municipios que antes le mencioné no tienen ni la mitad de los aseguramientos que se han realizado en Acatzingo, donde la Policía Municipal trabaja en coordinación con la Policía del Estado.

 

¿Y quién investiga a la AEI?

Y otra incógnita sería ¿por qué la Contraloría del Estado no ha investigado los bienes de funcionarios de la Agencia Estatal de Investigación (AEI), que en un lapso de más de 5 años han incrementado sus riquezas.

Existen comandantes que son dueños de lujosos vehículos, que viven en costosas residencias, que visten ropa de marca y que llegaron a la institución, ahora Fiscalía General del Estado (FGE), con las manos en los bolsillos.

Entre estos comandantes también debería centrarse una investigación por protección al crinen organizado de robo de hidrocarburos, de tráfico de drogas, de robo de vehículos y unidades de transporte, entre otros más.

Si de verdad este gobierno quiere limpiar la casa, que empiece por su Fiscalía.

 

Nos vemos cuando nos veamos.