Juan Antonio H., sí era un agente en activo de la Procuraduría General de la República (PGR), estaba adscrito a la Subprocuraduría Especializada en Investigaciones de Delincuencia Organizada ‎(SEIDO), y se dedicaba al cumplimiento de órdenes de aprehensión.

‎De acuerdo con reportes extraoficiales, Juan Antonio no tenía nada que hacer en el municipio de Tecamachalco, su presencia solo obedeció a un hecho que le costó la vida.

Extorsionar a huachicoleros.

Juan Antonio llegó en un vehículo Golf con placas MHS-2025 del Estado de México, el auto le pertenece a un elemento de la Policía del Estado de México, quien era el que conducía la unidad.

Tanto el policía como el federal estaban operando fuera de su jurisdicción.

Había un tercer sujeto que iba en el asiento trasero de ese Golf, éste era hermano del policía que además tripulaba la unidad.

Los tres fueron a buscar a huachicoleros con el fin de extorsionarlos, ‎y los encontraron, pero no les dieron nada.

Los huachicoleros contaban con la protección de un grupo de hombres armados que sin más atacaron al grupo de extorsionadores.

Nada más al vehículo le habrán tocado unos 30 disparos de rifles de asalto, otros se incrustaron en la humanidad de los dos hombres que iban al frente del vehículo.

El policía que resultó con heridas graves y el federal que murió tras recibir un disparo en la nuca.

Del federal ya había antecedentes de que en otros estados habría incurrido en este tipo de prácticas, pero por alguna razón que usted y un servidor desconocemos no habían hecho nada en su contra.

El policía herido aún permanece hospitalizado, todo parece indicar que las lesiones que sufrió ya no ponen en peligro su vida.

Del tercer sujeto, el que iba en el asiento trasero del Golf, quedó a disposición de la Fiscalía General del Estado (FGE), primero para protección y luego para investigación.

Hasta el momento la FGE no ha informado de este caso ocurrido durante la tarde del domingo.

Barra libre y drogas a las niñas del Barracuda

El antro se ubica en San Andrés Cholula, en la 14 Oriente.

El viernes 4 de noviembre, a partir de las 21 horas, se celebró el evento "The Animal Halloween".

El costo del boleto fue de 120 pesos por persona, o mejor dicho, por adolescente.

"Las niñas", como decía la invitación, tenían el derecho de "barra libre".

Usted y un servidor sabemos a qué tipo y calidad de bebidas se refieren las barras libres.

La gran mayoría de los que asistieron a este evento de ingesta de bebidas embriagantes y todo lo que les pusieran enfrente fueron alumnos de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), la que se ubica en la 9 Poniente 1509 del barrio de Santiago.

Usted y un servidor sabemos de los riesgos que corre un menor de edad al asistir a eventos como el que le comento.

Usted todos los días se entera por las redes sociales y las noticias de la desaparición de menores de edad y de mujeres adultas.

Usted también debe estar enterado de que en Puebla van 75 casos de feminicidios y que muchos de éstos se han dado entre parejas que de un momento a otro tienen un malentendido.

Todos los días nos enteramos de menores reportadas como desaparecidas.

La pregunta es si la Secretaría de Seguridad Pública de San Andrés Cholula, Normatividad Comercial, Protección Civil y el mismo municipio de San Andrés, tuvieron conocimiento de este evento y cómo fue que lo permitieron.

¿Que no está prohibido que un menor de edad ingrese a un negocio de giro negro?

¿A quién van a responsabilizar si ocurre una tragedia en este tipo de eventos?

¿De a cómo fue el permiso?

Nos vemos cuando nos veamos.