No tiene más de 6 meses, un alto funcionario de la Fiscalía General del Estado (FGE) se aprovechó de los operativos que en ese tiempo realizó esa dependencia contra hoteles y moteles y todo negocio donde se permitía la prostitución, la explotación de las mujeres y hombres, además de la trata de personas.
Como consecuencia, muchos de los hoteles ubicados en el Centro Histórico se vieron obligados a no permitir las operaciones de lenones y a las mujeres que llevaban para la renta de sexoservicios.
Este alto funcionario urdió un plan que hasta la fecha le permite considerables ganancias.
Con sus contactos, que no son otra cosa que también funcionarios, tanto de la Policía Ministerial del Estado como de la misma Fiscalía, se comunicaron con una mujer, Rosa María Rico Hernández.
Esta mujer había sido la propietaria de una casa de citas que se ubica en la 9 Norte, entre la 72 y la 74 Poniente.
La casa en cuestión era propiedad de Ignacio Quiñones, quien actualmente se encuentra interno en el penal de San Miguel, procesado por delitos de trata de personas, prostitución y otros más.
Esta misma casa fue asegurada por la Fiscalía General del Estado y por extraño que parezca, le fueron retirados los sellos e inició de nuevo labores bajo las órdenes de Rosa María, quien volvió a ser ¿la propietaria?
Y entonces ocurrió que todas las mujeres que ofrecen sexoservicios se fueran a esa casa, para que pudieran seguir con sus actividades.
Bajo la protección de ese alto funcionario, a través de esta mujer.
Y actualmente esta casa funciona como un centro de renta de mujeres de todo tipo de edad.
Nadie se mete con ellas ni con la casa.
Pese a que la propiedad esté totalmente insalubre.
Ni la Secretaría de Salud se acerca.
La pintura de sus muros son más bien manchas de mugre, los colchones están rotos, ahí habitan desde chinches hasta cualquier tipo de animal.
El lugar es una combinación de olores de sexo, basura, orines, etcétera.
La carta que llegó a esta columna presentando la queja, pide que se mantenga en anonimato.
Teme porque sabe que la mafia de la prostitución tiene la misma peligrosidad que los cárteles que operan en el país, sino es que también estos se encuentran implicados.
Puebla no debe seguir siendo ejemplo de lucha contra la trata de personas.
Esto es un engaño.
¿Narcoantros en San Andrés Cholula?
Una de las preocupaciones en el estado de Puebla es la presencia del crimen organizado.
La llegada de los grupos criminales se advierte, no se adivina.
Primero se incrementan los delitos de prostitución, narcomenudeo, secuestros, extorsiones y otros más.
Luego comienzan los enfrentamientos, las desapariciones, las ejecuciones.
Si algo da muchas ganancias a las arcas municipales de San Andrés Cholula son los permisos para los negocios de venta de bebidas embriagantes, principalmente, los antros.
Una denuncia anónima llegada a esta columna no descarta la presencia de mafias, como las del narcomenudeo, en la mayoría de los antros.
Y el fenómeno principal que estos presentan es la violación de todas las normas legales, como las de fumar en el interior, la presencia de menores de edad, gente armada, venta de drogas, la transgresión de los horarios establecidos, por lo menos en la ciudad de Puebla y sus municipios conurbados.
El antro gay llamado Zuntra Pop Club, de la 14 Poniente, por ejemplo, abre desde las 10 de la noche y cierra a las 6 de la mañana del otro día y ni siquiera les jalan las orejas, ni porque ingresan menores de edad y circulan drogas.
Mantra Nigth Club, también de la 14 Oriente, que tiene un horario de las 10 PM,
Bhura, 14 Oriente 404 al 410.
Mine de la 14 Oriente 1001, todos ellos que no respetan los horarios, donde ingresan menores de edad, que no respetan las reglas de inseguridad y podrían estar permitiendo la venta de drogas.
Todos estos datos son sinónimo de que una red del crimen organizado está presente.
Nos vemos cuando nos veamos.