Entre las herencias del morenovallismo —que ni se ha ido ni se irá—, está la cúpula, con tintes monárquicos que se conformó en torno a él.
La oligarquía que creó el Señor de Los Cerros alrededor de su figura puede ser además en el corto y mediano plazo muy contraproducente para la intención de su grupo, de seguir gozando de las mieles del poder en la entidad.
Y es que son tan pocos los que ocupan posiciones de poder, fuera del gabinete en el que repitieron varios secretarios, que se olvidaron de fortalecer y crear cuadros suficientes para soportar a esa misma cúpula.
El ejemplo más visible está en el Poder Legislativo, federal y estatal, donde los mismos tienen uno o más cargos, algunos como suplentes y otros en ejercicio.
El caso más burdo de cómo los morenovallistas se reciclaron y no dejaron pasar a nadie más, se cerraron de más, durante estos años, lo representa la senadora Irma Patricia Leal Islas, quien rindió protesta la semana pasada y suple en el escaño al hoy encargado de la Oficina de la Gubernatura y vocero, Javier Lozano Alarcón.
La exsecretaria particular del gobernador y excontralora es un caso inédito en la política mexicana.
Hoy, Leal Islas es senadora en funciones, diputada local con licencia, la que pidió para ir a la Cámara Alta, y también diputada federal suplente, ya que lo es de Genoveva Huerta en la actual LXIII Legislatura por el Distrito 09, con cabecera en Puebla capital.
Hay otros casos, aunque no de esa magnitud de reciclaje.
El legislador local con licencia, Eukid Castañón Herrera, el principal operador del morenovallismo, está como diputado federal en funciones.
Además, tiene como suplente en esa curul de San Lázaro a José Cabalán Macari Álvaro, quien perdió como candidato suplente del Distrito 12 y ejerció en la parte final del anterior gobierno como titular de la Secretaría de Competitividad, Trabajo y Desarrollo Económico.
Cabalán Macari ha sido reciclado antes en otras posiciones, desde que se sumó abiertamente al grupo del gobernador, como dirigente estatal de Nueva Alianza.
Está también el caso del diputado local con licencia, Miguel Ángel Huepa Pérez, que ahora es federal en funciones y tiene como suplente a Sergio Moreno Valle Germán, quien lo está supliendo en el Congreso local. Repitieron fórmula de propietario y suplente para los dos casos.
También acaba de llegar a una curul federal la también exsecretaria particular de Moreno Valle, María Mercedes Aguilar López, quien sustituye en el cargo a Mónica Rodríguez Della Vecchia, quien es esposa del diputado local, exfederal y extitular de Competitividad, Pablo Rodríguez Regordosa.
Los mismos, en diferentes cargos, algunos en ejercicio y otros en reposo, pero listos para ser ocupados, si lo manda el mismo Señor de Los Cerros.
¿De verdad no tenía más cuadros el morenovallismo? ¿O solamente fue capricho?
El tema es que ahora, con la llegada de Tony Gali a la gubernatura, nada raro será que se comience a conformar, ahora en torno a él, una nueva clase dominante.
Habrá que ver si puede sobrevivir, con las mismas condiciones de privilegio, la oligarquía morenovallista. Al tiempo.