Es cuestión de horas o días, en poco tiempo debe conocerse el verdadero resultado del operativo Encrucijada, suscitado a raíz de la muerte violenta de tres agentes de la Fiscalía Investigadora de Delitos de Alto Impacto (FISDAI).
Y le comento esto porque en el seguimiento del caso, está por resolverse la situación legal de la gran mayoría de los 75 detenidos en tres municipios donde cayeron cerca de 500 elementos de los cuerpos de seguridad para detener a los responsables de los asesinatos.
Y es que también está por definirse la mecánica con la cual actuó la Fiscalía General del Estado (FGE), contando con el apoyo de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), además de corporaciones federales.
De entrada, debieron haber detenido a todos estos "sospechosos", en flagrancia de algún hecho delictivo, además de que debieron también haber ingresado a los domicilios contando con una orden obsequiada por la autoridad correspondiente.
De no haber obedecido todas estas disposiciones que se encuentran dentro del Nuevo Sistema de Justicia Penal, la gran mayoría obtendría su libertad mediante un amparo o con la misma orden de un juez, porque no se cumplió con la ley.
Le comento que si bien la detención de los sospechosos era necesaria para, no poner un alto total al robo de hidrocarburos, porque esto no ha ocurrido, sino para sentar precedente ante los poblanos de que sí les interesa que se preserve el orden y se respete la ley.
Sin embargo, aun cuando hayan sido responsables de lo que los acusan, si las detenciones fueron como consecuencia de un abuso de autoridad, entonces van a quedar libres.
Solo hay que esperar a ver qué ocurre con estos detenidos y con los operativos, registros y aprehensiones.
Además, la FGE debería seguir informando a los poblanos si los detenidos son responsables de los delitos de los que fueron señalados en la pasada conferencia de prensa.
Donde dijeron que ellos fueron los que han perpetrado los crímenes violentos contra policías. Madrinas, con sus mismos competidores.
En otras palabras, está faltando historia.
Nos vemos cuando nos veamos.