No está usted para saberlo, ni un servidor para comentárselo, pero en la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI), al frente del criminalista, Juan Luis Galán, hay Policías Ministeriales Acreditables que no cumplen el requisito de permanencia establecido en la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública y en la ley local.

En otras palabras son chambones.

Estos policías para poder realizar sus trabajos de investigación, han contratado a criminalistas, licenciados en Derecho y otras profesiones afines, para que se hagan cargo de realizar trabajos de investigación en levantamientos de cadáveres, inspecciones oculares, interrogatorios y otros más.

Con estas acciones violan lo establecido en la Ley Orgánica de la Fiscalía General del Estado (FGE), así como el Código General de Procedimientos Penales. 

Y si usted se pregunta cómo les pagan, usted se dará cuenta que estos pagos no vienen de la Secretaría de Finanzas, como corresponde, sino de recursos oscuros de la AEI.

Lo que no es otra cosa que además se trata de corrupción de la alta escuela.

Hay que aclarar que no todos los Policías Ministeriales ni los acreditables están realizando prácticas deshonestas para justificar su trabajo, y que incurren en casos de corrupción, ya que ellos son los que “de su bolsillo” pagan a estos especialistas.

En la Comandancia de San Pedro Cholula existe un agente de nombre Joaquín, tiene a una profesionista trabajando en todo lo que le toca hacer, ya que el agente no puede o tal vez le da “flojera” hacerlo.

En Tepeaca hubo un homicidio de una mujer, éste ocurrió en Amozoc.

Este caso no prosperó debido a que la entrevista que tenía que hacerse a la víctima, antes de que fuera asesinada, no fue realizada por la Policía Ministerial, sino por uno de los empleados que le comento.

Y es que esta mujer ya había denunciado a su victimario en otras ocasiones, y éste no paró hasta que la asesino.

Esta investigación estuvo a cargo de un jefe de grupo de nombre Aníbal. 

En la Comandancia de Tepeaca la gran mayoría de los agentes que utilizan son pasantes.

Abría al menos tres que sí realizan su trabajo como corresponde.

Y así existen otras comandancias donde los agentes no saben trabajar con el Nuevo Sistema de Justicia vigente.

Y, ¿quién debe de encargarse de vigilar que los agentes y Ministerios Públicos realicen sus trabajos como corresponde?

¿A quién le importa que la justicia en Puebla deba ser honesta?

Nos vemos cuando nos veamos.