Exagentes del Ministerio Público y de la Policía Ministerial del Estado (PME), son los que de manera directa protegen el negocio del narcomenudeo en Puebla.

Agentes dados de baja, incluso, excomandantes, son los que han servido de intermediarios entre quienes se dedican al narcomenudeo y representantes de los cuerpos policiacos.

Estos mismos agentes juegan un doble papel en el negocio del narcomenudeo, primero sirven para conectarlos con cuerpos de policía para que se elaboren compromisos económicos de pagos de renta, y también se encargan de poner al vendedor con cuerpos de seguridad, así ganan por ambos lados.

Un agente del Ministerio Público, de apellido Trinidad, se encuentra entre el personal deshonesto de la ahora Fiscalía General del Estado (FGE).

Este agente primero estuvo al frente de un grupo especial COE (Centro de Operaciones Estratégicas), que fue destinado al combate al narcomenudeo, pero que fue desaparecido porque se dedicaban más a la extorsión que a la lucha contra las drogas.

Pero en el rubro de la corrupción de los cuerpos de seguridad, también existen elementos de la Policía Ministerial en activo, quienes protegen grupos a los que les cobran narcorrentas.

Existen agentes que tienen sus propios grupos de vendedores de drogas, a quienes los colocan en diversos puntos de la ciudad, para que se encarguen de la distribución de los alcaloides.

En las próximas entregas le voy a comentar de estos grupos de narcomenudistas, que se ubican en las mismas entrañas de la Fiscalía General del Estado (FGE).

Nos vemos cuando nos veamos.