Ocurrió en una de las tiendas Bodegas, el primo de un amigo, con domicilio en el sur de la ciudad de Puebla, acudió a comprar una batería de automóvil, de unos mil 800 pesos, porque la de su vehículo se la habían robado dentro de la madrugada.
La cajera estaba sorprendida porque en su misma caja al menos 100 personas habían comprado baterías por el mismo problema, un día antes se las habían robado.
En otras palabras, en cuestión de horas al menos 10 personas tuvieron que pagar cerca de 20 mil pesos como consecuencia de los robos que se registraron durante una madrugada.
Y le comento que esto sólo ocurrió en una colonia al sur de la ciudad.
Otro hecho que no fue registrado a la opinión pública fue en las afueras del estadio de futbol, durante el partido de Lobos y los Camoteros de Puebla.
A la salida muchos fueron los gritos de histeria, los delincuentes se dieron la gran vida robando autopartes de vehículos o robando lo que hallaban de valor, entre éstos los autoestéreos.
Otro caso que pretende ser ocultado por la Fiscalía General del Estado (FGE), fue reportado desde el Hospital de Traumatología y Ortopedia, Rafael Moreno Valle, se trata de la muerte de Víctor Hernández Gallegos, quien tenía 50 años de edad.
Este hombre era dueño de una fábrica, en la ciudad de Puebla, se supone que el empresario estaba en junta cuando dos sujetos irrumpieron y apuntándole con arma de fuego le exigieron que entregara todo el dinero que tuviera.
El empresario se negó y fue herido de un balazo en el abdomen.
Sin que se pueda precisar si los delincuentes se llevaron el dinero o no, se sabe que este hombre fue trasladado al nosocomio donde más tarde perdió la vida.
A la 1:30 horas la FGE tomó conocimiento de este hecho, dio entrada a la Carpeta de Identificación 19452/2017/Z.C.
Se me olvidaba comentarle que los homicidas murieron.
Le comento todos estos hechos de la inseguridad que se vive en la ciudad de Puebla, para tener tela de dónde cortar cuando se presuma la disminución de los índices delictivos.
Nos vemos cuando nos veamos.