En días recientes, en corredores policiacos trascendió que en la ciudad de Puebla ya estaba operando una de las muchas estructuras del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), y que estos se estaban especializando en la distribución de drogas cono cristal y cocaína.

El motivo por el que el rumor de que el CJNG ya estaba operando en la ciudad de Puebla de los Ángeles, fueron los trascendidos de las múltiples amenazas que dueños de negocios de giros negros habían recibido.

Aunque las amenazas no llegaron como denuncias a la Fiscalía General del Estado (FGE), en la dependencia del gobierno del estado fue evidente por las múltiples ejecuciones que ocurrieron en los últimos tres meses de 2017, y de lo que van del mes de enero.

Además de las mantas.

Las amenazas que lanzaron los de este cártel fueron no para desmantelar las redes del narcomenudeo locales, sino para obligarlos a comprarles los alcaloides como la cocaína y la droga conocida como cristal.

Quienes no acatan la orden de no comprarles droga al mayoreo, entonces son blanco de atentados como desapariciones, ejecuciones, además de ataques armados.

No está por demás comentarle que algunas autoridades municipales, de policía, además de las federales, están al tanto de la llegada de este cártel a Puebla.

Pero no hacen nada y ni les importa, por compromisos por debajo de la mesa.

Las consecuencias

El jueves a las 17:30 horas, tres sujetos que iban a bordo de un vehículo Nissan, pintado de taxi negro con amarillo, interceptaron una camioneta Voyager de color blanco, placas MLR-4438, del Estado de México, en calle Tláloc esquina con Tenochtitlán, de la colonia Lomas de San Miguel.

Los desconocidos dispararon armas de alto poder al conductor de la camioneta asestándole un tiro en la cabeza.

La camioneta quedó con al menos 10 impactos de arma de fuego.

Los agresores escaparon.

Segundo narcoataque en la zona.

No tiene muchos días que hombres armados atacaron a los ocupantes de una casa que fungía como botanero y donde se presumía la venta de drogas, resultando dos personas muertas por disparos de arma de fuego y tres heridos más.

Y se dijo lo mismo, fue un narcoataque.

Que pasó por desapercibido.

Y todo indica que los agresores ya tienen permiso.

Nos vemos cuando nos veamos.