¿Qué estará pensando en este momento el secretario de Seguridad Pública y Tránsito del Municipio (SSPTM), Manuel Alonso García, luego de haber creado un caos social al anunciar que las mujeres que fueran sorprendidas en posesión de gas pimienta serían detenidas?

El escándalo que provocó.

Esto por la larga lista de mujeres que han sido victimizadas por sujetos que sin escrúpulos no sólo se dedican a acosarlas, sino que además han llegado a manosearlas e incluso a golpearlas, y es lógico, la gran mayoría no puede defenderse.

Y le pregunto, ¿qué estará pensando este secretario, luego de que el gobierno de Puebla salió al rescate a través de la Secretaría de Gobierno y la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, de sus declaraciones carentes de todo tacto social?

Y le digo que el gobierno del estado salió a rescatarlo, antes de que fuera linchado civilmente por partidos políticos, organismos sociales y por todas las mujeres de Puebla.

Y es que imagínese usted que el territorio poblano es considerado uno de los más afectados en casos de feminicidios, de violencia familiar y de atentados contra mujeres.

Lo que se esperaba era que de una vez por todas se lanzará una alerta de género.

De que se crearan más mecanismos de seguridad para brindarles más protección.

Y en lugar de esto, en una de sus acostumbradas reuniones para tirar el rostro, el secretario de Seguridad anunció o amenazó con detener a las mujeres que portaran gas pimienta para su legítima defensa.

No faltó quien recriminara la posición tan enérgica y misógina de cómo se iban a poner cansados a las pocas medidas de seguridad.

Hasta la candidata por el PAN al gobierno de Puebla, dijo no estar de acuerdo.

Primero el anuncio del secretario de Seguridad Pública del Estado (SSPE), Jesús Morales Rodríguez, en el sentido de que ellos no van a detener a una mujer por portar gas mostaza para su legítima defensa.

Y luego el aviso de la Secretaría de Gobierno de que van a solicitar se anule la ley que indica que este gas es considerado como objeto prohibido, tranquilizaron las aguas. 

¿Pedirá perdón el secretario Alonso por su falta de tacto al abordar este tema?

¿Cuál será la siguiente brillante declaración?

Nos vemos cuando nos veamos.