Tomando en consideración que el municipio ya se deslindó de la balacera que sostuvieron hombres armados, personalmente bajo las órdenes de Antonio, (a) “El Muletas”, y que dejó el saldo de un muerto, siendo éste Lucio Palmas Santos (a), “El Luky”, ¿no se le hace necesario que el caso lo retomen fuerzas federales?
Ya le comenté que en la vecindad marcada con el número 110, de la 12 Poniente, donde en forma aparente se vende aluminio, cuando el verdadero negocio es la venta de drogas, de armas, además de que también ocurre el delito de trata de personas, que no ha sido molestado por la Policía Municipal.
Un servidor está seguro que los tres delitos que le comenté son de índole federal y no del orden común, por lo que no les corresponde, no siquiera por prevención del delito a nuestros uniformados municipales.
En otras palabras, no los molestan ni los van a molestar, sobre todo, si el enfrentamiento es entre puros malandros, sin que intervenga la población civil.
En otras palabras, “cada quien sus muertos y sus quehaceres”.
Ahora se entiende por qué el inspector Rojas, jefe del Sector Cinco de la Policía Municipal, permite que en el primer cuadro del Centro Histórico, opere una gran narcotiendita, con venta de armas y renta de sexoservicios.
Pues así las cosas, la Secretaría de Marina, la delegación Puebla de la Procuraduría General de la República (PGR), porque ya está bien que anden con “las manos en las bolsas”, mientras que en la ciudad e incluso el estado, se libra una cruenta guerra para el control del narcomenudeo.
Debe intervenir en el centro de la ciudad de Puebla la Policía Federal, para que sea detenido y presentado el inspector Rojas, del Sector Cinco, para que explique por qué en prevención del delito, no desmanteló la narcotienda de la 12 Poniente 110, si todos sabían que ahí operaba un prominente negocio ilícito
Además debería ser ya detenido Antonio “El Muletas”, a quien después de la balacera del lunes lo dejaron que regresara a la vecindad, como si nada hubiera pasado.
Además de que los federales deberían de investigar cómo opera este grupo de vendedores ambulantes “Fuerza 2000”, quienes por separado y al frente de su líder Federico López “El Fede”, operan regenteando el negocio de la prostitución, además de la venta de drogas.
Además de que muchos vecinos de la zona sostienen que estuvieron presentes y activos durante la balacera del lunes.
Nos vemos cuando nos veamos.