Si usted se pregunta por qué el ilícito negocio del narcomenudeo se ha incrementado en la ciudad de Puebla, si todos los días se entera de las detenciones de sujetos que se estarían dedicando a la venta y distribución de drogas.
Y resulta que existen grupos policiacos que operan con dos caras.
Primero detienen a vendedores de drogas y luego, cuando ya obtuvieron su libertad, los obligan a trabajar para ellos en el narcomenudeo o, simplemente, les cobran una renta mensual para dejarlos trabajar.
Y existe un intermediario que se encarga de reunir a narcomenudistas y a policías, para que realicen los negocios de pago de protección.
Aunque también tiene otro fructífero negocio y es el de poner a vendedores de droga, ladrones de casas habitación y de comercios y otro tipo de bandas, como las que asaltan Oxxos o pasajeros del transporte urbano y foráneo.
Y como ganancia tienen lo asegurado a detenidos, desde drogas, celulares, laptops, dinero, además de parte de los valores que son robados en casas habitación y comercios.
Este hombre ha hecho de las prácticas de delatar a sus amigos, acercar a policías con malandros y muchas otras felonías más, como vender objetos robados, que le fueron entregados en muchas ocasiones por los mismos policías.
Ya ni siquiera tiene un trabajo honesto o siquiera de pantalla.
Este hombre ha sido identificado como Adrián Juárez, apodado “El Charrascas”, ha hecho de la traición un fructífero negocio.
Con el apodo de “Delta”, este hombre encabeza operativos de la Policía del Estado, del Municipio, de la Ministerial, de la Federal, para detener, sin tener ningún cargo legal, a sospechosos de delitos del orden federal y de alto impacto.
La mayoría de estos delitos, por no decir todos, han sido de delincuentes con quienes tiene amistad, pero le interesa más despojarnos de sus valores.
La balacera donde murió un comandante de la Policía del Estado, con la intención de capturar al presunto jefe del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), conocido como “El Negro”.
Sus nexos con la ya detenida “Reyna del Sur”, para presentarla con agentes de la FISDAI (Fiscalía de Investigación de Secuestros y Delitos de Alto Impacto).
Su acercamiento con los líderes del crimen organizado, tanto de Guadalajara como Veracruz, además de que es protegido de múltiples jefes de policía, lo convierten en un hombre demasiado peligroso.
Un nuevo capo para Puebla.
Nos vemos cuando nos veamos.