La Fiscalía General del Estado (FGE), ya tiene un pretexto para justificar las ejecuciones que han ocurrido en la ciudad de Puebla.
Lejos de que los asesinatos violentos sean aclarados, para tranquilidad de los poblanos, la FGE simplemente los pasa al archivo de “vendettas personales” y se olvidan del asunto.
En el mes de junio ocurrieron más de 30 ejecuciones.
A últimas fechas, la FGE ha filtrado información a medios locales donde entregan datos de actividades delictivas de sujetos que han muerto en forma violenta.
El domingo primero de julio, en Cuautlancingo, cerca del Outlet, fue abandonado un vehículo donde había cuatro cuerpos sin vida, tres de ellos con disparos de arma de fuego y un cuarto descuartizado.
Ese mismo domingo, en la Avenida Juárez, cerca de la Fuente de los Frailes, un hombre fue ejecutado con disparos de arma de fuego.
El lunes en la colonia Aparicio hubo otro crimen, un hombre que se encontraba en su domicilio fue sacado por la fuerza por sujetos armados, quienes después lo hincaron y le dispararon a la cabeza.
De estos seis homicidios la FGE salió al paso regando información de que los seis ejecutados estaban relacionados con el delito de huachicoleo, narcomenudeo, robo de autopartes y otros.
De esta forma, la Fiscalía está ocultando no sólo la inseguridad que se vive en Puebla, además de que no ha podido esclarecer los cuantiosos homicidios que se han registrado.
Lo que realmente importa, antes de encasillar a las víctimas, es esclarecer estos delitos y encerrar a los responsables, no sólo dejar que se maten.
Nos vemos cuando nos veamos.