¿Quién tiene la intención de crear un ambiente de tensión regando videos en redes sociales donde se habla de una rivalidad entre dos cárteles del crimen organizado y de una supuesta limpia?
¿Por qué en medio de un tenso clima político de cambio de gobernador, aparece la amenaza de que las calles de Puebla se van a teñir de sangre?
Si la intención es la de crear un clima de miedo para desviar la atención del primero de julio, déjeme decirle que está equivocado.
Que estos grupos delincuenciales que aparecen en videos lanzando amenazas a jefes de policía o a delincuentes de otros grupos están aquí desde antes de estas amenazas.
A nadie se le debe de olvidar por qué el gobierno de Puebla intervino al municipio de San Martín Texmelucan, donde mafiosos como los del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) participaron en levantones, ejecuciones, descuartizamiento de cuerpos, además de robo de hidrocarburos, narcomenudeo, secuestros, asaltos y extorsiones.
Tampoco se les debe de olvidar que el ayuntamiento de Ciudad Serdán fue intervenido por las mismas condiciones, donde ocurría y ocurre lo mismo.
Ni qué decir de Huejotzingo, Acatlán de Osorio, Matamoros, Amozoc de Mota, Tepexi de Rodríguez, Zacatlán, Chignahuapan, Tepeaca, además de los municipios que conforman “El Triángulo Rojo”.
En la ciudad de Puebla más de una vez han ocurrido ejecuciones donde se dejan mensajes escritos o, simplemente, son asesinados, decapitados, descuartizados.
El estado tiene y lucha con una delincuencia organizada de grupos que se han asentado y otros que se quieren asentar.
¿A quién se le ocurrió mover el avispero para desviar la atención?
Nos vemos cuando nos veamos.