Usted debe de recordar la suerte que corrió Adrián Álvarez Juárez, conocido como “El Charrascas”, quien fue hallado descuartizado en una de las calles de la colonia Bosques de Manzanilla, con todo y su narcomensaje, esto el pasado 19 de julio.
Este personaje, de acuerdo con los últimos reportes llegados a esta columna, fue informante u oreja del exsecretario de Seguridad Pública del Estado (SSP), Ardelio Vargas Fosado, cuando era gobernador Rafael Moreno Valle.
“El Charrascas” lo habían uniformado como policía del estado y trabajaba bajo las órdenes directas del secretario Ardelio, adscrito a los grupos de inteligencia de la SSP.
La función directa del oreja era la localización y detención de bandas dedicadas al narcomenudeo, delito que en ese momento estaba de moda, antes de que el huachicol, atrajera la atención, además del seguimiento de funcionarios del gobierno y de políticos, que no eran de la gracia del secretario.
“El Charrascas”, en lugar de realizar el trabajo por el que le pagaban, soplón, se dedicó a la extorsión, allanamientos, abusos y hasta robo y delitos de violación, de la mano con elementos de la Policía del Estado, adscritos a esos grupos de inteligencia.
Ardelio protegió la espalda de su espía y no permitió que fuera detenido por elementos de la Policía Ministerial, ya que en su contra había vigente una denuncia por violación, además del asalto a la casa de un comerciante, su familia y otros delitos más.
Ardelio Vargas habría ordenado que este personaje fuera ocultado mientras se enfriaban, las denuncias que pesaban en su contra.
El destino de “El Charrascas” terminó cuando fue levantado por un comando armado y fue torturado, descuartizado.
Uno de los protegidos de don Ardelio Vargas Fosado.
Nos vemos cuando nos veamos.