Después de las 9 de la noche ningún habitante del municipio de Acatzingo se atreve a salir de sus casas ante el temor de encontrarse a grupos del crimen organizado que mantienen ocupada la zona y que libran una guerra por el control total de la "plaza", para operar desde robo de hidrocarburos, asaltos, secuestros, ejecuciones y hasta otros delitos de alto impacto.
Antes de las 9 horas, pasado meridiano, los habitantes cierran sus negocios, salen de sus trabajos y corren a sus domicilios donde apuran la cena antes de apagar todas las luces y se preparan para no dormir.
Los recorridos de vehículos, principalmente camionetas, son constantes. Las detonaciones de armas de fuego, algunas veces de granadas, son el arrullo de los pobladores que votaron en las pasadas elecciones por el Movimiento Regeneración Nacional, en busca de un mejor cambio, sin embargo, la violencia aumentó.
Apenas el viernes pasado, el Gobierno de Puebla, con el apoyo de la Policía Federal, organizó un operativo en las calles de Acatzingo, para tratar de imponer el orden.
El sábado, al día siguiente, Donato Ciriaco de Jesús, de 36 años de edad, presunto integrante de la banda de Jalil Cano Parra "El Mamer", fue atacado dentro su negocio de venta de materiales para la construcción, por 4 hombres armados que iban a bordo de una camioneta de doble cabina de color blanca, quienes le dispararon en dos ocasiones.
"Nato", como le apodaban, llegó a un hospital en la parte trasera de una batea, de la camioneta conducida por su hermano, pero ya no ingresó, las dos heridas que recibió, le provocaron la muerte.
La misma tarde del sábado los pobladores se aterrorizado al escuchar que uno de los integrantes de la banda comandada por: Jalil Cano Parra (a) "El Mamer", de Juan Antonio González Martínez "El Barbas" y de Cándido Moreno Cristóbal “El Rayo", presuntos responsables de la ola de violencia y de inseguridad que se ha registrado en municipios de "El Triángulo Rojo", entre estos Tecamachalco y Acatzingo, había sido asesinado.
Su preocupación es porque presumen que será más difícil que la violencia se termine, se avecinan más venganzas y más muertes.
Muchos de los habitantes de Acatzingo tienen como principal idea huir a donde sea, antes de que el municipio termine como los pueblos fantasmas de Tamaulipas.
Y es que es un hecho, el crimen organizado no va a parar hasta que consuma al municipio de más de 60 mil habitantes.
La misma noche del sábado, la Policía Federal rescató a dos hombres, que ya estaban amordazados, dentro de un tractocamión que transportaba dulces.
Los dos conductores fueron interceptados por los maleantes en el kilómetro 170 de la autopista Puebla-Orizaba, en el tramo de Acatzingo.
Los automovilistas que pasaron por el lugar vieron el momento del asalto y lo reportaron a la Federal, llegando estos cuando los maleantes estaban a punto de llevarse la unidad.
Y como ocurre de forma constante, los asaltantes lograron escapar, pero por lo menos los dos conductores fueron rescatados.
Y de asalto y enfrentamientos, ejecuciones, Acatzingo vive uno de sus peores momentos.
Nos vemos cuando nos veamos
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