Entre la tarde del martes y la mañana del miércoles alguien debió haber corregido la plana a los diputados barbosistas que intentaban hacerle un traje a la medida a su candidato, mientras algunos panistas se aliaban con ellos para intentar cerrarle el paso al senador Alejandro Armenta, emitiendo una convocatoria para la elección extraordinaria que violaba la Constitución y que excedía las facultades de los diputados.
Con total cerrazón, hasta ayer se mantenía la propuesta del área jurídica del poder legislativo que depende del Coordinador de la Junta de Coordinación Política Gabriel Biestro, quien había ganado bonos recientemente por su exitosa operación en la designación del gobernador interino, pero que esta vez, volvió a las andadas.
Sin entender que al Congreso del Estado no le correspondía otra cosa que emitir la convocatoria respectiva, estableciendo el calendario electoral de acuerdo a lo que dicta la propia ley, intentaron atribuirse facultades que pertenecen exclusivamente a los órganos electorales, ya sea el INE o el IEE.
Al final de la historia, la ridícula idea de alterar los tiempos electorales para eliminar a un rival político terminó en el cesto de la basura y las fechas quedaron tal y como se las di a conocer en esta misma columna.
La elección será el 2 de junio y el 1 de agosto tomará posesión el gobernador o gobernadora electa.
Otro punto igual de grave es que los diputados asistieron a las oficinas centrales del INE donde les informaron que sólo tenían que aprobar las fechas de la elección y de la toma de protesta, lo cual les entró por una oreja y les salió por la otra.
Y aquí surge una interrogante: ¿Es un tema de ineptitud del área jurídica; o se trata de una postura impositiva por parte de quien mueve los hilos del Congreso?
Mucho deberán reflexionar, porque si los diputados hubieran caído en el juego de aprobar un calendario electoral, pasándose por el Arco del Triunfo la ley, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación en un día se los habría corregido. Lamentablemente se hace lo que ellos condenaron siempre, legislar por encargo.
Espero equivocarme, pero al paso que vamos, podríamos confirmar que el gran legislador, sólo cambió de nombre.
Ver para creer.
El show de platanito Alonso
La discusión en la Comisión de Gobernación por la emisión de la convocatoria, generó que se retrasara el inicio de la sesión ordinaria del pleno por más de una hora, lo que puso furibundo al exhibicionista diputado Héctor Alonso, quien tomó el micrófono de la mesa para decirle a sus compañeros diputados que se retiraba del recinto, pues a él lo citaron a las 12 horas y ya era la una de la tarde. De esta forma, el diputado abandonó el salón de plenos del palacio legislativo, advirtiendo que no le podían poner falta.
Vaya desfachatez, el señor recibe una jugosa dieta y su obligación es mantenerse en el pleno, para ello los poblanos lo contrataron y no para hacer ese tipo de payasadas.
Por si fuera poco, una vez iniciada la sesión, se hizo el aparecido como si —con su presencia— les hiciera un favor.
Es una pena que ese sea el nivel de quienes tienen en sus manos parte importante del destino de los poblanos.