Los diputados Héctor Alonso Granados y José Juan Espinosa Torres, ayer lograron unir en su contra a la mayoría de los legisladores poblanos. La ley marca que para destituirlos de los cargos que ocupan en la presidencia de la Mesa Directiva, se requiere el aval de al menos dos terceras partes y ellos obtuvieron esa mayoría calificada.
Pero el tema no es para presumir. La destitución no viene sola, tras sus declaraciones machistas y actuaciones misóginas que han tenido a lo largo de la legislatura, es posible que en lo que resta de la legislatura no vuelvan a estar en ella.
Lo ocurrido en la tribuna del Congreso el pasado 20 de mayo no fue cosa menor, Héctor Alonso Granados les llamó hipócritas, mojigatas y ridículas a las diputadas que presentaron la iniciativa para eliminar el contenido sexista en los espectaculares, cumpliendo una recomendación de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim).
Pero mientras el diputado antes nueva-aliancista, ahora morenista, Héctor Alonso ofendía, el presidente de la mesa directiva, José Juan Espinosa, no puso orden y dejó que siguieran los insultos por parte de Alonso Granados, haciendo lo que le gusta, convertir en un circo el pleno del Congreso.
Sin embargo, los hechos que parecían que quedarían impunes, o sólo en las denuncias de los medios, sí serán sancionados. Por la mañana de ayer, representantes de seis partidos políticos que suman 30 legisladores se pusieron las pilas y por fin, se dieron cuenta de que tienen la facultad de quitar de la mesa directiva a ambos personajes.
Tan avanzado está el tema que es posible que la próxima semana se vote la destitución de estos personajes que son resultados de la coalición “Juntos Haremos Historia”.
En el grupo de legisladores que se solidarizaron con las diputadas que presentaban la iniciativa para erradicar la publicidad sexista en Puebla, destacó el octogenario Emilio Maurer, quien señaló que si se abriera la cabeza de Héctor Alonso no encontraría nada.
Maurer agregó que él está educado a la antigua, respetando y defendiendo de patanes a las mujeres; aquí hay que reconocer que el legislador tiene más carácter que José Juan y Alonso, pero en contraste, no se le conoce que haya un enfrentamiento verbal con ninguna diputada.
Sobre el mismo tema, la diputada Rocío García Olmedo, haciendo gala de su oficio político y demostrando su congruencia emitió una fuerte y clara declaración ante los medios: “Si tenían duda de qué es violencia de género, vean a Héctor y José Juan”.
De concretarse la votación, los diputados le harán un bien al estado, quitando de la Mesa Directiva a dos personajes que tienen algo en común: El odio a las mujeres.