Un jefe de grupo y un elemento de la Policía Ministerial del Estado (PME), sospechosos de haber asesinado a balazos a Marcelo Esperón García, quien tenía 25 años de edad y era guardia de seguridad privada de la empresa Grupo Romero, tras confundirlo con un asaltante, habrían logrado escapar con la "ayuda" de un mando de esa corporación.

La madrugada del viernes ocurrió "la confusión", que llevó a la muerte del agente de seguridad y horas más tarde se conoció que tanto el jefe de grupo Armando F. y el agente Abraham Jaime C, ya habían escapado e incluso se habían llevado sus armas de cargo.

De manera cómo ocurrieron los hechos, los primeros responsables de la fuga fueron los dos agentes ministeriales, serían elementos de la Policía del Estado, que estaban de guardia en el Arco de Seguridad de Altepexi, y que tuvieron primero conocimiento de lo ocurrido, después debieron de haber detenido y desarmado a los agentes, hasta que se iniciara investigación correspondiente.

Y es que el día de los hechos, el elemento de Seguridad Privada y varios de sus compañeros viajaban a bordo de un vehículo Nissan tipo Versa, de color blanco, sobre la carretera Tehuacan-Teotitlan, pero al pasar por la “Y “de San Gabriel Chilac, una camioneta Jeep tipo Patriot les cerró el paso, por lo cual aceleraron el paso, creyendo que iban a ser asaltados.

Los de la Nissan iban custodiando tres camionetas que transportaban pollos, por lo que pensaron que serían asaltados, además de que los agentes que iban en la Parriot, jamás se identificaron como agentes ministeriales, sino que les dispararon con sus armas de fuego.

Ese fue el momento que el guardia de seguridad Esperón García, fue herido de un balazo en la cabeza, por lo que decidieron huir hasta el Arco de Seguridad, donde llegaron los mismos agentes.

Cuando estos se enteraron de que le habían disparado a unos empleados de seguridad entonces dijeron que "se habían equivocado".

Fue en ese preciso momento de que el jefe de grupo Armando F. y Abraham Jaime C, debieron haber sido detenidos, pero en lugar de esto los dejaron ir a su base en Tehuacán, mientras que el herido era trasladado a una clínica del IMSS y luego a un hospital de Puebla, donde primero entró en coma y después falleció.

Y resulta que a la Comandancia de Tehuacán de la ministerial llegó una orden directa de la Agencia Estatal de Investigación (AEI), que daba la orden que les dieran la salida a los agentes implicados en la confusión y estos escaparon.

Así es como la AEI despide a esta administración de Gobierno de Puebla y se prepara para la próxima gubernatura, la de la Cuarta Transformación.

Nos vemos cuando nos veamos