¿Qué cuentas va a dar Gilberto Higuera Bernal, el encargado de despacho de la Fiscalía General del Estado a poblanos y poblanas, tras la muerte de Judith Abigail, de 28 años de edad, desaparecida desde el pasado jueves 8 de agosto, cuando fue presuntamente levantada, por tres sujetos, cuando iba acompañada de uno de sus amigos y aparecida la tarde del viernes 15, ya sin vida?
¿Con qué cara ahora van a salir, tras saberse de ante mano que al único sujeto que podría saber de manera casi exacta que le pasó a esta joven madre, no sólo lo dejaron en libertad, sino que además no le hicieron el seguimiento adecuado con todos los equipos de inteligencia que deben de tener, a grado tal que ahora no saben ni dónde encontrarlo?
De nueva cuenta, como si no tuvieran responsabilidad, la FGE emitió desde las primeras horas de la madrugada del sábado 16 de agosto, un comunicado donde juran y perjuran que van a esclarecer esta muerte, pero no informaron porque no dieron la atención inmediata a la desaparición de la hoy occisa y sólo se enteraron cuando fue hallada por casualidad.
Así como el caso de Judith Abigail, en Puebla se han registrado otros casos de mujeres a las que no les hacen ni los más mínimos seguimientos de investigación y sólo emiten sus comunicados cuando la víctima ya apareció sin vida.
La FGE se salvó, no solo de otra pintarrajeada y de una que otra mentada de madre, sino se un ataque mayor, si se hubiera hallado el cuerpo sin vida de esta mujer horas después, que estaba anunciada una marcha de familiares, amigos y de familias que también buscan a sus familiares.
Cada vez que es reportada la desaparición de una mujer, en territorio poblano, no se siguen los procedimientos necesarios, como los de activar una alerta de género de inmediato, si no que tienen que transcurrir 72 horas para que se pongan a trabajar, y no es la primera vez que la víctima aparece sin vida.
En este caso la FGE tuvo a la mano al único de los testigos de la desaparición de la joven mujer y lo dejaron ir tranquilamente y ahora no pueden encontrarlo.
Según la FGE desde el viernes 9 de agosto ya buscaban a Abigail, pero se les olvidó que el martes 13 de agosto, los familiares de la joven madre de dos niños, les hicieron una manifestación frente a Casa Aguayo, para acusarlos de que no les quisieron levantar la denuncia, sino que además tampoco investigaron.
Ahora "con la soga al cuello por su displicencia", sólo les faltaba unirse al cortejo fúnebre y que le rodaron las lágrimas para que la familia de la víctima de verdad les creyera que están preocupados.
Otra mancha más en las carpetas de la fiscalía.
Nos vemos cuando nos veamos