Serán las próximas horas cuando rueden las cabezas de cuatro directores de Seguridad Pública de municipios cercanos a la ciudad de Puebla capital, que estarían enfrentando casos de corrupción o negligencia o problemas en sus documentos.

El motivo principal de estos ceses en cuatro municipios sería la corrupción, sobre todo en la protección a grupos delictivos, dedicados al robo de hidrocarburos, narcomenudeo, así como robos a transporte y a usuarios y unidades de servicio colectivo.

Este tipo de componendas entre el crimen organizado y los cuerpos de seguridad pública ocurren también en la ciudad de Puebla, principalmente en las juntas auxiliares de las colonias de las márgenes de esta capital.

También ocurre que los mandos que la policía municipal de Puebla presentan irregularidades, como la de carecer de un título profesional y tener a cargo grupos especiales y de inteligencia, o incluso detener denuncias pendientes por abuso de autoridad y otros delitos.

Pero en Puebla los mandos como ocurre, ha ocurrido y va a seguir ocurriendo, no les va a pasar absolutamente nada, la protección a los grupos delictivos va a continuar hasta que esta administración municipal termine porque su presidenta es de "armas tomar", y nadie le manda ni la aconseja.

Suerte para todos los poblanos.

Hablando de guaruras abusivos

Se llama Andy Daniel F. U., se identifica con una credencial expedida por la Secretaría de Seguridad Pública municipal, donde al centro dice la leyenda "operativo".

Le gusta beber fino, que lo traten como magnate, pero a la hora de pagar saca su credencial y se ostenta como guardaespaldas de un ex gobernador del estado de Puebla.

Gusta de amenazar a meseros, gerentes, hasta acompañantes femeninos, con causarles un severo daño si intentan cobrarle.

Los fines de semana se pasea por diversos negocios nocturnos, donde se dice avanzada de un operativo pero mientras llega pide todos los servicios y luego comienzan las amenazas.

No tarda en ser denunciado, para este momento ya se abrió alguna carpeta en su contra.

Nos vemos cuando nos veamos.