En materia de seguridad pública las noticias no son agradables.
En la junta auxiliar de San Pablo Xochimehuacán, hombres armados atacaron una tortillería cuyo propietario se negó a pagar el derecho de piso, le mataron a su hija y se llevaron privada de la libertad la otra, a la que más tarde liberaron en la zona de La Resurrección con algún tipo de mensaje que le dejaron al propietario.
Horas antes de estos hechos, trascendió que los dos hombres que fueron hallados en estado de descomposición en la zona de relleno sanitario de la ciudad de Puebla, son los mismos que el pasado 14 de febrero fueron levantados de un lote de autos, que se ubica en la colonia La Paz.
En esta ocasión un comando de al menos 10 sujetos y dos vehículos llegaron al negocio y tras hacerse pasar como policías ministeriales se llevaron al dueño y a un empleado, además de que hurtaron 4 vehículos.
La desesperación por parte de personal de la Fiscalía General del Estado, para rescatar a las víctimas, los llevó a confundir un vehículo de un empresario poblano, a quién de plano lo obligaron a detenerse tras dispararle las llantas de su vehículo.
También se confirmó que 2 empleados en la tortillería de Izúcar de Matamoros que estaban reportados desaparecidos desde el 8 de febrero, fueron hallados sin vida y sin la camioneta en que se movilizaban para pagar a empleados de 3 sucursales de ese negocio.
Días antes en el bulevar Norte personal de la policía del estado, lesionó de un balazo a una mujer que junto con un grupo de vecinos habían atrapado a un presunto ladrón, argumentando que se había tratado de una bala perdida.
También personal de la Policía Municipal junto con su comandante de clave "Troya", fue denunciado por haber asaltado el domicilio de un matrimonio de cuidadores un estacionamiento cercano al Mercado Hidalgo.
Los policías ingresaron de madrugada la propiedad, no llevaban orden de registro, se apoderaron de dinero en efectivo y hasta un frasquito de monedas
Y todo pasa en medio de una serie de feminicidios, de reportes de desapariciones de personas, de robos a mano armada.
Las estadísticas no reflejan lo que está ocurriendo en Puebla
Nos vemos cuando nos veamos