No se trató de una sublevación, más bien fueron protestas archivadas de los cadetes que componen la Academia de Formación y Desarrollo Policial Puebla-Iniciativa Mérida, General Ignacio Zaragoza y de la Academia de Las Fuerzas de Seguridad Publica, que se ubica en la 10 Poniente y la 19 Norte, ante la indiferencia de sus mandos en problemas como la pandemia del coronavirus y de otros abusos generados con la llegada de la nueva administración.

Y es que al menos 4 elementos de la Academia de Formación Inicial, que se ubican en la Ignacio Zaragoza presentan fuertes problemas de enfermedades respiratorias e incluso dos de estos presentan el cuadro de Covid-19 o Coronavirus, y no sólo no les permiten que se retiren a sus respectivas casas o reciban atención médica, sino que además los tienen integrados a sus demás compañeros, que aúnan los cerca de 4 mil elementos.

El Secretario del Consejo Estatal de Coordinación Del Sistema Nacional de Seguridad Pública del Estado, Moisés Grajales Monterrosas y el rector Arnoldo Enríquez del Hierro, se niegan a tomar las medidas necesarias, como ya lo hicieron en otras secretarías para los contagios de esta gripe, arriesgando no sólo a cadetes sino a todo el personal que labora en ese lugar.

Lo mismo ocurre en la Academia de la 10 Poniente, donde hay más de dos alumnos con síntomas de gripe y una instructora que presenta un caso de influenza, a los que tampoco les quieren hacer caso.

Es más, no se les ha ocurrido colocar gel antibacterial, ni tampoco han desinfectado los baños, están totalmente asquerosos y abandonados de toda limpieza.

Aunado a esto, denuncian los abusos de estos nuevos directivos que provienen de Chiapas, que incluso carecen de preparación para ostentar las encomiendas.

200 elementos a sus casas

Lo anterior que le comento es parte de una queja llevada a varios medios de información, además del mismo Gobernador de Puebla.

Y le comento que, de acuerdo a ese documento, fue gracias a la intervención de los instructores Efrén Alemán Gómez y Guadalupe Martínez Flores, además del apoyo de manera interna en la academia de formación inicial conocida como Los Encinos, que se ubica en Amozoc, que el rector Arnoldo Enrique del Hierro, se sintió bajo presión y tuvo que ordenar el desalojo de 200 elementos qué podrían presentar problemas de salud.

Y le comentó todo lo anterior porque, la información de la queja de los cadetes fue tergiversada y al final resultó qué como un "apoyo" al personal se había decretado que fueran enviados a sus casas 200 posibles elementos con enfermedades respiratorias, cuando en realidad fue la presión lo que hizo que este servidor público entrara en razón.

Nos vemos cuando nos veamos