Uno pensaría que el subsecretario de Salud, Hugo López Gatell, debería estar cien por ciento concentrado en contener la crisis sanitaria de México que ocasionó el Coronavirus; pero no, esta semana volvió a demostrarnos que la política está antes que las vidas de los mexicanos y ya de paso, que la comunicación en la 4T es un arte que poco conocen.
El viernes superamos los 20 mil muertos en México por el Covid-19; sin embargo, el zar tuvo tiempo suficiente para involucrarse en temas de corrupción y política, que cada día son más comunes en la Cuarta Transformación.
“Las campañas de desinformación contra la Dra. Irma Eréndira Sandoval @Irma_Sandoval y su familia provienen de los grupos de interés que se resisten a la eliminación de la corrupción ¡Mi reconocimiento y absoluta confianza en nuestra Secretaria!”, tuiteó López-Gatell este sábado.
Las campañas de desinformación contra la Dra. Irma Eréndira Sandoval @Irma_Sandoval y su familia provienen de los grupos de interés que se resisten a la eliminación de la corrupción ¡Mi reconocimiento y absoluta confianza en nuestra Secretaria! @SFP_mx https://t.co/Ci5yHOUWUV
— Hugo López-Gatell Ramírez (@HLGatell) June 20, 2020
Así es, el subsecretario de Salud está más preocupado por limpiarle la cara a otra funcionaria corrupta que en diseñar una verdadera estrategia que permita domar la curva de contagios y frenar el número de muertos.
Este domingo, nuevamente se acumularon más de mil muertes en sólo 24 horas. Las mil 44 víctimas colocaron a México en el país con más fallecidos a nivel mundial.
Y en el colmo del cinismo, ayer domingo Hugo López volvió a cometer otro yerro en la comunicación, ahora dijo que no es tan importante hacerle caso al Semáforo Covid, la estrategia que su propio equipo lanzó para regular el regreso a las actividades.
La declaración se suma a la falta de exactitud para definir el pico de la pandemia, su ambigüedad sobre el uso de cubrebocas, la negativa a revelar el indicador del Modelo Centinela para conocer el número aproximado de contagios en el país y tantas contradicciones más.
Alejandro Rojas, la piedrita en Morena
La renovación de Morena a nivel nacional, estatal y municipal será toda una carnicería.
Ayer Alejandro Rojas Díaz Durán dibujó el contexto en el que se dará la selección del próximo dirigente nacional del partido de Andrés Manuel López Obrador.
Un padrón inflado, incluso en estos días de la pandemia, violaciones a los estatutos y tribus con intereses propios, serán las acusaciones más comunes entre los “líderes” e integrantes de esta Cuarta Transformación.
Se dicen diferentes, pero cada día los morenistas se esmeran en demostrarnos que son la mezcla entre lo peor de los priistas, panistas y perredistas. ¿Cuál cambio?
Por lo pronto este jueves estaremos pendientes pues vencen los 100 días que el TEPJF le concedió a Alfonso Ramírez Cuellar para que el Comité Ejecutivo Nacional provisional organizará las encuestas abiertas para elegir al presidente y secretario general de Morena.
¿Otra vez los chiapanecos?
Este fin de semana un mando discutió con uno de sus subordinados en San Martín Texmelucan.
Dentro de un inmueble oficial, el mando sacó su arma y le disparó directamente a la cabeza en más de una ocasión.
Los primeros reportes señalaban que el presunto acusado estaría a un paso de ser liberado, hasta que la presión mediática permitió que el comisionado Manuel B.M., quedara detenido.
Al policía estatal, de 26 años de edad, hoy lo lloran sus familiares, por lo cual este crimen no puede ni debe quedar impune.
Ahí está la muestra de las denuncias sobre el abuso de autoridad de los mandos, que hicieron los policías estatales, durante el paro de actividades del 2, 3 y 4 de junio.
Y sobre las acusaciones de que se trataba de jefes traídos de Chiapas como parte del equipo de Raciel López, le cuento que el chiapaneco Juan José Padilla Barrientos es el coordinador de la región San Martín Texmelucan. El Arco de Seguridad de Huejotzingo y parte de Cholula, están a cargo de su hermano quien es el director de grupos especiales, Jaime Padilla Barrientos.