Lo que dijimos desde agosto de 2012, en los últimos días, el gobernador Miguel Barbosa, lo ha confirmado, y es el engaño que sufrieron cientos de miles de poblanos por el proyecto Red Urbana de Transporte Articulado, que apenas tiene unas cuantas unidades dobles, mientras el resto son camiones comunes y corrientes.

Desde que se anunció el retiro de varios derroteros y rutas del transporte público para cumplir el capricho de Rafael advertimos que el impacto ambiental así como el costo-beneficio de la obra simplemente no estaban justificados.

Sin embargo la voluntad morenovallista se impuso dejando a docenas de choferes sin empleo y a miles de capitalinos sin medios para movilizarse ya que el troncal y sus alimentadoras no cubrían los mismos recorridos que las viejas rutas del transporte público. Las quejas, los retrasos, los viajes aún más largos y en camiones saturados, fueron el pan de cada día.

La obra, como también se documentó hasta el cansancio en esta casa editorial, estuvo plagada de irregularidades, no sólo por los retrasos y sobrecostos.

Hubo también fallos tan peligrosos que obligaron a mantener, por meses, cerrado el paradero Matamoros que se ubica literalmente en medio del bulevar Atlixco y ante la falta de un semáforo o puente peatonal, quienes quisieran usar el servicio del metrobús debían correr y torear los vehículos en la vía rápida para poder ingresar al paradero.

La falta de planeación también se reflejó en la construcción de otra estación a escasos 300 metros de un paradero, lo que terminó por obligar a dejar en pie la parada que actualmente está frente al hospital de San Alejandro y a eliminar la que se llamaba Hermanos Serdán y que costó unos 27 millones de pesos.

El descubrimiento

El viernes 31 de agosto de 2012 en éste mismo espacio revele que:

Más allá de todos los conflictos operativos que provocará el metrobús, este columnista tiene información privilegiada que apunta a que detrás de este sistema de transporte se prepara un fraude de grandes magnitudes.

Una fuente del interior de la ST, reveló a este columnista que la operación del metrobús (RUTA) no se hará con unidades articuladas, como se había planteado al momento en que se hizo el proyecto.

Para dar el banderazo de arranque, sólo habrá dos unidades articuladas —para justificar el proyecto original—, pero el resto de las unidades serán camiones comunes y corrientes, similares a los que hoy circulan por la ciudad.

Pero lo más grave de este caso es que —de acuerdo con la información recibida por Intolerancia Diario— sin existir una licitación de por medio, desde hace unas semanas se fabrican en la planta de camiones de Mercedes Benz las unidades, pese a que originalmente se había planteado que serían 45 autobuses articulados con capacidad para 150 personas.

RMV engañó a Banobras

Como cada día, el equipo de Intolerancia Diario buscaba la nota y encontró datos que pocos medios se atrevieron a publicar, como el presunto engaño al Fondo Nacional de Infraestructura del Gobierno Federal, operado por Banobras, aunque más que engaño se presumen complicidades entre funcionarios estatales y federales en la construcción de la línea 1 de RUTA.

Lo que Moreno Valle ofreció para obtener el crédito fue la prestación del servicio de transporte público para 107 mil 758 usuarios por día. En 2014, al cumplirse un año en funcionamiento del RUTA, la promesa se incumplió pues el promedio diario de viajes era de 35 mil 347 usuarios, es decir, menos de una tercera parte.

El cobro con tarjeta para terminar con algunos viejos vicios del transporte público tampoco se cumplió. A la fecha es necesario pagar con cambio en las alimentadoras de la línea 1 lo que impide que la oferta aquella en la cual el ciudadano podría transbordar entre varias líneas y alimentadoras para pagar menos, tampoco se cristalizó.

Así los negocios de unos cuantos, que estaban al descubierto, pero las autoridades fiscalizadoras, los diputados, la oposición y tantos más, optaron por no verlos.